Ser buceador: sobre mí y este sitio web.

¿Qué es Buceítos.com?

Es un sitio web en el que, simplemente, escribo sobre mi pasión, que no es otra que el buceo recreativo y el submarinismo en general. Me gusta escribir y me encanta compartir lo que conozco acerca del mundo del buceo. De esa parte de nuestro Planeta Tierra que, en realidad, deberíamos llamar el Planeta Azul.

¿Qué puedes hacer en este sitio web?

Buceítos.com ha nacido para servir a todos los que os interese el mundo del submarinismo de una u otra manera. Si te interesa el buceo aquí podrás informarte de qué es, qué implica y por qué es tan impresionante engancharte a esta afición. Porque si quieres descubrir este mundo, aquí lo vas a conseguir. Quiero conocer el buceo ¡ya!

Si estás pensando hacer un curso de buceo, aquí podrás informarte y formarte (al menos, a nivel teórico) de una forma mucho más amena que estudiando tu libro del curso. (Antes de obtener tu material de estudio, puedes tener una idea muy amplia de todo lo que vas a ver). O si es que vas a realizar algún curso de nivel superior, te servirá como resumen y recordatorio del nivel de buceo que ya tienes. Deseo conocer el buceo recreativo ¡Ahora!

En el caso de que vayas a empezar cualquier curso de buceo, echar un ojo en buceítos.com te va a ayudar mucho, ya que tendrás la mitad del trabajo hecho. Puedes ser ya un buceador de máximo nivel y, en ese caso, nunca está de más poder tener un sitio ameno y divertido donde poder dar un repaso a la teoría del buceo. Si deseas compartir experiencias, quieres aportar sabiduría del mundo azul, aquí podrás hacerlo. Por otro lado, si tienes dudas o preguntas sobre de tus cursos de buceo, pregunta a tu instructor, pero aquí podrás despejar más de una incógnita. Todo eso y mucho más es lo que podrás hacer en este sitio web. Aprender acerca de los cursos ¡Vamos!

La estructura de este sitio web

Ser buceador en el océano

Buceítos.com está organizado de una forma intuitiva, amena e interesante para que sea sencillo el hecho de aprender a bucear. Es uno de los objetivos principales que me propuse cuando comencé a escribir acerca del buceo:

Dar a conocer el buceo: mucha gente me ha cuestionado a lo largo de estos años acerca del submarinismo; amigos, compañeros y familiares. Veo que la mayoría de cuestiones e intrigas de la gente son las mismas que yo tenía cuando descubrí este mundo. Ya os he comentado en mi presentación que cuando comencé a bucear, me costó encontrar información de calidad acerca del submarinismo. Veo que en la actualidad puede estar ocurriendo lo mismo. Veo que gran cantidad de gente no conoce que hacer submarinismo es algo totalmente accesible, sencillo, divertido y que te llena de una forma que pocas actividades consiguen. ¿Es peligroso bucear? ¿Los tiburones te comen? ¿Hay que ser militar para empezar a bucear? Ah pero… ¿Existen las escuelas de buceo? y me he dicho: no. No puede ser que todavía tengamos esta «incertidumbre» fuera de la comunidad de buceadores.

Información para la formación: tras estos años que llevo buceando, me he topado con muchos buceadores de todos los niveles. Gente que bucea muy bien, chicos y chicas con muchas inmersiones en su haber, people genial y maravillosa (como somos todos los buceadores) pero que, en ocasiones, me han hecho preguntas de «primero de buceo». En otras ocasiones me he topado con alguna situación de debate en la que un buceador del primer nivel parecía saber mucho más que otro buceador con el nivel de máster. He analizado varias situaciones similares durante todos estos años y creo que estoy en lo cierto: cuando llevas muchos cursos y muchos años buceando, es normal, puedes dedicarte sólo a bucear y a disfrutar y claro… la teoría del buceo está ya muy difuminada. Todo se olvida sino se repasa de vez en cuando. Totalmente normal.

Pasa lo mismo con el carnet de conducir: ¿Cuántos recordáis lo que significan algunas señales de tráfico (que no veis desde que os sacasteis el carnet)? ¿Quién recuerda todos los ríos y montes del país?. Por eso en este sitio web estará toda la teoría de buceo; para que de una forma sencilla, liviana y a modo de resumen didáctico, cualquier buceador pudiera aprobar su examen teórico, fuera del nivel que fuere.

Los lugares de buceo: en esta sección mostramos los lugares de buceo que conocemos, ofreciendo información de los diferentes tipos de inmersión, los diferentes tipos de buceo y hablaremos de las inmersiones en los mejores lugares de buceo de nuestro Planeta Azul. He estado buceando por toda la Costa Mediterránea, Islas Baleares, el Sur de la Península, el Mar Caribe, Bali, los cenotes mexicanos, Malasia, las pequeñas islas de Indonesia, Polinesia Francesa y sobre todo, en las Islas Canarias. Tengo ganas de escribir sobre nuestras aventuras de buceo por el mundo y si os puede servir… ¡para eso esta sección!

Blog: como no hay portal web sin su blog… Buceitos.com ¡no iba a ser menos! En este blog iremos publicando entradas que hablen de todo lo que tenga que ver con el buceo, de una forma más global. Noticias de actualidad, viajes, novedades en los equipos de buceo, anécdotas, aventuras de buceo, inmersiones concretas, experiencias de buceo y todo lo que vaya surgiendo. Es una sección donde podréis comentar, preguntar, debatir y, sobre todo, estar al día con todo lo que tiene que ver con este mundo. El diario de ser buceador.

¿El objetivo?

El objetivo es que disfrutes, que puedas aprender a bucear, un poquito, desde el sofá de casa, tumbado en la cama o en la silla frente a tu ordenador. Que conozcas el mundo perfecto que existe bajo el agua, que no tengas miedo a bucear, que tengas siempre las nociones básicas de cada nivel de buceo a tu disposición. Que te sea ameno y realmente, disfrutes incluso con la pesada y tradicional teoría de buceo.

«El objetivo real de todo esto es, créeme, cambiarte la vida.»

¿Quién soy?

Mi nombre es David y sí, desde hace unos cuántos años… ¡vivo para bucear! Nací a mediados de los años 80 en la preciosa ciudad de Zaragoza. Un tipo extrovertido, ciudadano del mundo, deportista, muy amante de la naturaleza, apasionado de los animales, viajero y… buceador. ¡Sobre todo buceador! Cuentan mis padres que desde que era un bebé siempre me ha encantado estar en el agua. Al parecer, nunca quería salir de la bañera y siempre me tenían que sacar cuando el agua ya estaba helada. Si me sacaban antes… lloraba y pataleaba como un loco. Soy Piscis, quizás tenga algo que ver en todo esto.

Con a penas cinco años de edad, ya estaba inscrito en los cursos de natación de verano en una conocida piscina de mi ciudad. Y cada vez que visitábamos la costa… también me tenían que sacar, por obligación, del mar. Recuerdo muy bien, salir siempre tiritando y arrugado como un pantalón de pana. También recuerdo pasar horas y horas en la piscina con mis primos y amigos. Siempre proponiendo competiciones para ver quién aguantaba más tiempo sin respirar en el fondo, bien amarrados al último peldaño de la escalera. Quizás nací para ser buceador.

 Buceando en las Islas Canarias.

Desde los ocho años he cuidado y mantenido varios acuarios en casa de mis padres y en la de algún amigo; empecé con uno de 50 litros, pasando por otro de 80 y otro de 120 hasta mantener un precioso acuario enorme de 360 litros; ya me encantaba la vida acuática, diseñar ecosistemas fluviales, reproducir peces y sobre todo, plantas acuáticas tropicales. En numerosas ocasiones, incomprendido por los de mi edad en la adolescencia, por ser el aficionado «number one» a los documentales de TVE2 con los que, a veces, me quedaba dormido a la hora de la siesta. Pero nunca me dormía cuando trataban del mar o los océanos.

Me vienen a la cabeza unas vacaciones de invierno, poco antes del día de Navidad del año 96, sentado con mi abuelo y viendo por primera vez en mi vida «El mundo del silencio». Una película-documental en la que Jacques Custeau y sus colegas nos mostraban, por primera vez en color, las maravillas de las profundidades en sus aventuras a bordo del Calypso. Creo que aquello fue la semilla del mundo submarino en mi cabeza. Era demasiado joven.

Ser buceador en tierra.

Un buen día, allá por el 2008, me dí cuenta de que para bucear no hacía falta ser Jacques Custeau, ni bombero o militar de la marina. Sí, sé que ahora puede sonar a broma pero, por aquel entonces, bucear no era algo tan sencillo de «buscar». Parecía que para ser buceador había que pertenecer a algún cuerpo del Estado, tener mucho dinero o cursar algún tipo de formación «inaccesible».

Es verdad. No era tan fácil como ahora descubrir, conocer o saber cómo aprender a bucear (la primera vez que tuve acceso a Internet en casa fue allá por el año 2003) y a la gente de Zaragoza nunca nos llegó publicidad de ningún centro de buceo (en el Ebro… la visibilidad no es muy buena que digamos).

Un año después de descubrir que bucear no era «imposible» y tras ahorrar durante más de un año pensé: «ya tengo el regalo perfecto para el cumpleaños de mi chica». Y… ¡Boom! ¡Toma cariño! nos vamos a hacer buceadores. ¿Qué? pues… eso. ¡Al agua patos!

Fue un regalo para ella, fue un regalo para mí y fue… una sorpresa para ambos. Nos encantó a los dos y desde ese año no hemos parado de bucear. Viajar para bucear, bucear para viajar, ahorrar para bucear y evitar muchas otras cosas para poder escaparnos a bucear. Bucear enamora, te hace crecer, nos permite descubrir un nuevo mundo, es como empezar a vivir, nos conecta con la naturaleza, con nosotros mismos y entre nosotros. Sí, hoy podemos decir que aprender a bucear es una de las cosas que mejor hemos hecho en nuestra vida. Bucear te cambia la vida.