¿Cómo comenzar en esto del buceo?
Son muchas las personas que me han hecho esta pregunta que, seguramente, todas las personas que buceamos nos hicimos algún día. ¿Cómo comienzo a bucear? Es lógico y natural preguntarse ésto cuando nos empieza a «picar» el mosquito del buceo y a lo largo de todos estos años que llevo buceando son diferentes y variadas las respuestas que he escuchado dar a los diferentes guías e instructores con los que hemos buceado. El tema es que, en mi opinión, ninguno está equivocado.
Algunas personas dicen que si te llama el buceo no pierdas el tiempo, haz directamente el primer curso que ya te certifica como buceador y que comiences a bucear cuanto antes. Tienen razón.
Otros buceadores nos comentan que nos informemos bien, veamos vídeos, hablemos con gente que lleve buceando algún tiempo, leamos acerca del submarinismo y que nos inscribamos a un curso de buceo que organice un buen instructor. Tienen razón.
También hay guías de buceo que siempre nos indicarán que, primero, probemos con un bautizo de buceo. Están en lo cierto también.
Curioso me resultó, hace ya unos cuantos años, en México cómo un buceador aconsejaba comenzar con el buceo en apnea, para conocer de primera mano el «auténtico» buceo y apreciar después, el verdadero valor de poder bucear con botella y… «aire de sobra». He de decir que… también puede tener razón.
Otros te dirán simple y llanamente… comienza nadando. Y yo digo que, a pesar de ser unos buceadores con cero empatía, quizás algo antipáticos y sin pasión por lo que hacen, también tienen razón.
¿Todos tienen razón?
David… ¡Mójate en el asunto! vaya buceador, que no se moja. Es lo que me contestó la chica que me cuestionó ésto en persona por primera vez. Así que… ¡vamos al agua!
Lo que quiero decir con lo anterior es que en el buceo, como en la vida misma, jamás hay una respuesta única, absoluta y divina a nada y como decía mi abuelo: «San Preciso jamás existió» nadie es imprescindible y las respuestas tampoco. Y es así. El tema es que hay que conocer al emisor de la pregunta y para ello hemos de escuchar de verdad. Veamos:
¿Eres de los que no te gusta el agua ni para beber? muchos guías e instructores de buceo piensan que no deberías bucear. Créeme. Si eres de esas personas que sólo te metes en la playa cuando el pis aprieta la vejiga, que sólo se meten en la piscina cuando el calor ya te funde al césped ¡OK! no pasa nada. Seguro que la mayor parte de vosotros piensa que este tipo de personas jamás pensarán bucear en alta mar o en lo profundo de un oscuro lago. Pero estáis equivocados.
Conocí a un tipo genial que era uno de estos «enemigos acuáticos» pero es que de pequeño no tuvo buenas experiencias con un fuerte oleaje que le impedía salir de la playa y sí, le cogió mucho miedo al agua. Veinte años después, directamente se apuntó a un curso de buceo. Sin a penas saber nadar… ahora es un pro que cualquiera querría tener como compañero de buceo. Se hizo buceador para vencer sus miedos, sin más. Pero claro, le entró en «veneno» del buceo y ahora… es un pez.
Si eres de este tipo de personas te recomendaré que comiences investigando, leyendo, viendo vídeos, documentales y hablando con otras personas buceadoras. También te recomendaría que iniciases un mayor contacto con el agua, comenzases a flotar en el agua con tu chaleco, máscara y tubo haciendo snorkel en una zona tranquila, empezases a nadar y a estar cómodo en el agua. Claro que tenían razón los que contestaban ésto.
¿Te gusta el agua y estás cómodo en ella? Puedes probar directamente un bautizo de buceo. Claro que es una gran opción. También puedes realizar alguna apnea con tus aletas y tubo de snorkel para familiarizarte con la profundidad y la presión. Pero aquí he de decir… ¡Ojo! Hay que informarse un poquito y no bajar a lo loco. A veces, el exceso de motivación, nos juega malas pasadas. Estuve buceando con un chico joven que acababa de obtener su certificación como buceador y me contó que era de este tipo de personas a los que siempre les había llamado la atención el mar y siempre había estado cómodo en el agua. Un día haciendo snorkel en un lago hizo su primera apnea con el tubo y me comentaba que no le gustó nada porque sólo bajó unos tres o cuatro metros ya que el oído le empezaba a doler.
Él me comentó «ojalá hubiese sabido lo de compensar los oídos» que dimos en el curso de buceo. Es algo muy sencillo que siempre nos enseñarán en cualquier curso y bautizo de buceo. La maniobra de Valsalva. No tiene complicación alguna pero… es algo que hay que saber. Por ello antes he dicho: «los que os respondan con ésto pueden tener razón». Probar apneas nos puede ayudar, pero hemos de saber cómo hacerlo. Nos lo tienen que decir o… debemos leer, conocer, investigar…
¿Eres ya una ranita? Sí… hay muchas personas que no son un pez todavía pero sí les encanta el agua, nunca salen del mar cuando están el playa, se pasan las horas en el agua cuando están en la piscina, suelen nadar y les falta tiempo para meterse al río cuando van de picnic. Muy bien… es un perfil de persona muy familiarizada con el medio acuático. Quizás estaría perfecta la primera opción que mencioné al inicio: este tipo de personas, por lo general, se inscriben directamente a un curso de buceo. ¿Por qué no?
También tengo una pequeña historia para contar sobre ésto. Una pareja de Valencia, buceé con ellos en Alicante hace un par de años. Estaban realizando un bautizo de buceo y yo les seguía desde la superficie. El bautizo de buceo más perfecto que he presenciado nunca. Salgo con ellos hacia el barco y les doy la enhorabuena mientras veo lo bien que se lo han pasado y aprecio lo mucho que habían disfrutado. Me comentan que es su noveno bautizo de buceo. ¿Cómo? les dije. Me comentaron que sí, que al fin de semana siguiente comenzaban la formación. Ésta pareja… eran buceadores ya (casi, sin saberlo). Eran submarinistas, pero sin certificar. Con el dinero de nueve bautizos de buceo podéis tener el primer y el segundo curso.
Está perfecto, ellos creían que necesitaban eso para decidirse a hacer el curso. Pero es muy cierto que me sorprendí. Jamás había conocido un caso similar. Pero ¿veis? con este perfil de persona, por supuesto que os podéis lanzar directamente a realizar el curso. Depende del lugar y de la profesionalidad del sitio pero más o menos, en España, con el precio de 4 bautizos tenemos el curso.
Puedes echar un ojo a este post del blog si deseas conocer algo sobre las sensaciones que tenemos al bucear, cuando empezamos en ésto.
Comenzar a bucear… Todos tenían razón.
Ahora que vemos cómo no hay respuesta divina intentaré plasmar mi opinión acerca del tema. Quieres comenzar a bucear, OK. Es una gran decisión y no te vas a arrepentir jamás.
Empieza viendo, aunque sea por encima algún documental, lee, investiga y habla con gente. Al fin y al cabo será algo que cambie más tu vida que tu nuevo smartphone, te lo aseguro. Y… ¿a que cuando cambias de smartphone te pegas una semana viendo opiniones e investigando sobre él?
Mientras haces lo anterior ve al agua, nada, flota, siéntete cómodo. Disfruta con el snorkel en la playa con tu pareja, con tus hijos, con tus amigos. Baja de vez en cuando en apnea, aunque sean diez segundos. ¡Mete la cabeza en el agua!
Coge a tus amigas, tu mejor amigo, tu pareja o ¿por qué no? tú sól@ y prueba con un bautizo de buceo si así lo deseas o si es que lo necesitas. Estarás sobradamente preparado o preparada para realizar tu primer curso de buceo.