Bienvenido al buceo en corrientes: otra de las inmersiones optativas de curso de buceo avanzado. Es otra de las inmersiones que podemos recomendar a la hora de realizar nuestro curso avanzado de buceo ya que tarde o temprano acabarás realizando una inmersión en corrientes.
El buceo en corrientes es algo muy usual cuando buceamos en el mar. Hay muchos puntos de inmersión donde las aguas están calmadas casi siempre: bahías muy cerradas, puntos de inmersión cercanos a puertos, zonas costeras que están a sotavento debido a que se encuentran bajo laderas, cordilleras o zonas montañosas de gran altura. Zonas donde no suelen afectar las grandes corrientes oceánicas y lugares de buceo donde apenas existen corrientes de afloramiento.
En todos estos lugares solemos bucear en condiciones muy tranquilas si elegimos la hora del repunte de marea y si no hay vientos fuertes en la zona.
Pero como vemos son demasiados los condicionantes para garantizar el buceo en aguas siempre calmadas. No es fácil y todo marinero nos dirá que jamás se puede decir «siempre» cuando hablamos del estado del mar. Incluso en una bahía muy protegida, sin nada de viento y sin corrientes de afloramiento (puedes repasar todo esto en el entorno de buceo) es posible que la marea y la composición del fondo en el que vamos a bucear generen algún chorro de corriente.
También es posible que observemos un mar muy calmado en superficie, tengamos un precioso día sin nada de viento pero buceemos en una pared que está bastante alejada de la costa y, a veces, tenga momentos de fuerte corriente debido a la afección de una gran corriente oceánica.
Del mismo modo es posible que en alguna ocasión queramos bucear en un río o en alguna zona de desembocadura, en algún paso entre islas o en un pasillo de algún atolón (suelen ser buenos sitios de buceo para observar mucha vida en las islas del Pacífico Sur, por ejemplo). En todos estos casos bucearemos siempre con corriente. En más de una ocasión con fuertes corrientes, de hecho.
No es posible bucear siempre en aguas calmadas y de hecho, seguramente aunque lleves pocas inmersiones ya habrás buceado con algo de corriente y posiblemente en alguna de tus inmersiones ya hayas experimentado lo que es hacer medio buceo totalmente calmado y de repente tener que sentir esa corriente durante diez minutos o el resto de la inmersión.
Es por ello que esta inmersión de buceo en corrientes puede ser una buena elección en tu menú de inmersiones de aventura del curso avanzado. Experimentar la sensación del buceo en corrientes, conocer un poco más a fondo cómo se bucea en ellas, el material que podemos usar y cómo realizar nuestras inmersiones en corriente de la forma más eficiente siempre será un plus cuando vayamos a realizar algún buceo algo más «complicado». Esto nos optimiza como buceadores.
Únicamente tendremos dos hitos principales en mente para bucear en corrientes:
- El primero es no desorientarnos, no perdernos ni alejarnos de nuestra pareja ni del equipo que componemos la inmersión. Mantener el contacto y la cercanía es clave en este tipo de buceo. En ocasiones, si alguien ha tenido problemas para compensar o si alguien se ha agobiado y se ha tenido que parar en el fondo, podríamos separarnos un poco. Es por ello que hemos de estar pendientes siempre de nuestro compañero y realizar las indicaciones adecuadas en todo lo que deseemos comunicar.
- Si nos separamos demasiado o nos desorientamos y quedamos solos sólo hemos de aplicar la norma de buceo que ya conocemos: buscar durante un minuto y si no encontramos al compañero, ascender a la velocidad adecuada de 9m/min. Nos encontraremos en la superficie con nuestras boyas marcadoras de posición y nadaremos para mantenernos juntos en la superficie.
- En segundo lugar, es de gran importancia tener presente que jamás debemos cansarnos luchando contra la corriente. Es preferible, siempre, dejarnos llevar mientras vamos realizando un ascenso adecuado y junto a nuestro compañero y terminar la inmersión. Luchar contracorriente nos va a provocar cansancio extremo, ello nos llevará al agobio, se desencadenará el estrés y ello nos puede llevar a pasar por una situación nada deseable.
- Obviamente si tenemos experiencia, nos conocemos bien ante este tipo de situaciones y estamos en buena forma física, siempre podremos nadar, distancias cortas contra la corriente. Por ejemplo, para retener y esperar a un compañero, acercarnos a alguien que se ha quedado atrás o simplemente para iniciar un buceo a contra corriente (recuerda que es mejor cansarse un poco al inicio del buceo. Nunca al regreso, cuando nos queda poco aire en la botella).
El porqué bucear en corrientes
Las inmersiones en corrientes en numerosas ocasiones son mucho más divertidas, no por el hecho de que la corriente nos lleve ni por el hecho de que debamos realizar más ejercicio al bucear sino porque cuando el mar está movido es cuando más vida acuática suele aparecer. Lugares como Cozumel (en México), el Paso de Avatoru (en Rangiroa), el Paso de Nusa Pénida (Bali) o la Punta de Fuencaliente (la Palma). Zonas como El Cabrón (Gran Canaria), la Llosa II (en la Isla de Benidorm) o la Cruz de San Miguel (Tenerife) son sólo algunos ejemplos de la cantidad y variedad de vida que podremos encontrar buceando con corriente.
A numerosas especies les gusta aparecer cuando más movimiento hay en su hábitat. Por ejemplo las especies de peces grandes y medianos suelen estar en zonas con corrientes moderadas. Expertos fotógrafos subacuáticos obtienen sus mejores imágenes buceando en corrientes. No es tan fácil conseguir una fotografía de calidad cuando buceamos en corrientes pero mis mejores fotos han sido en este tipo de inmersiones.
Si se mueve el agua… se mueve la vida pequeña. Si la vida pequeña se mueve… otros peces de mayor tamaño también se acercan más a la costa porque tienen alimento. Es así.
Cuando el mar está más vivo, realmente es porque contiene más vida.
El viaje en barco será más feo pero mejora nuestro buceo
También buceamos en corrientes porque muchos arrecifes, según su composición, conjugan con su mar realizando pasillos en los que el agua forma chorros de corriente. Es maravilloso bucear a favor de la corriente mientras se contempla el arrecife, lleno de vida y color. Como el que ve un documental en la tele, pero viviendo aquello en primera persona.
Otro motivo del buceo en corrientes pueden ser los pecios. Aviones, barcos pesqueros, barcos de guerra y otros secretos del mar se encuentran en zonas alejadas de la costa. Muchas veces las zonas alejadas de la costa están afectadas por corrientes moderadas y elevadas. Lo mismo ocurre si deseamos bucear para contemplar algunas especies en particular, que solo encontraremos con facilidad si realizamos una inmersión en corrientes.
Equipamiento para el buceo en corrientes
No debemos llevar nada más con nosotros para el buceo en corrientes que los dispositivos y elementos que ya conocemos sobradamente en este curso avanzado. Pero debemos tener en cuenta algunas consideraciones importantes si sabemos que vamos a bucear con corriente:
- Por un lado deberemos desplegar sí o sí nuestra boya indicadora de posición. Algo lógico si pensamos que la corriente nos puede alejar más o salimos en otro punto del que teníamos planeado. Nuestro barco de apoyo ha de saber nuestra posición para venir a buscarnos.
- Por otro lado debemos conocer la existencia de unas boyas fijas que marcan la posición durante todo nuestro buceo. Son unas boyas amarradas a un cabo largo que generalmente llevará el guía o el responsable de la inmersión consigo. Ésta boya nos acompaña en la inmersión durante todo el tiempo, en la superficie; de modo que nuestro apoyo ahí arriba sabe dónde nos encontramos en cada momento.
- También nos puede interesar llevar con nosotros un cabo de corriente. Se trata de un trozo de cabo, generalmente corto, con un mosquetón para agarrarnos en un extremo y un gancho (gancho de corriente) que podamos amarrar a algún elemento del fondo.
- Recuerda que nunca dañamos el medio natural. Pero hay determinados lugares en los que hay instaladas pequeñas argollas en bloques de cemento, en el fondo de determinados puntos de inmersión. Lo mismo puede ocurrir en pecios o en inmersiones con numerosas rocas fijas en el fondo o paredes rocosas. En este caso podríamos usar nuestros ganchos de corrientes para mantenernos cerca todos los miembros de la inmersión, en un mismo punto.
España es diferente: prohibida la inmersión caribeña
Lo anterior es aplicable a lugares donde bucear con la corriente es algo normal. Que nos «tiremos del barco», empecemos nuestro descenso mientras se nos lleva la corriente, continuemos nuestro buceo en el chorro de la corriente (como las tortugas de la película de Nemo) y terminemos nuestro ascenso lentamente, arrastrados por la corriente hasta salir a superficie a tres kilómetros de donde comenzamos es una gran experiencia.
Este tipo de buceo se le conoce como «buceo a la caribeña» y en España, nuestra legislación lo prohíbe. No se puede realizar este tipo de inmersiones.
Sabemos que si vamos a realizar un buceo en corrientes debemos iniciar nuestra inmersión en contra de la corriente para terminar nuestro buceo, siempre, a favor de la corriente.
También somos conocedores de que las corrientes suelen tener mayor potencia en las aguas poco profundas, por lo quue si buceamos con corriente, siempre es favorable bucear cerquita del fondo, donde la corriente es menor. Puede ocurrir que nos desorientemos, la corriente nos haga difícil salir en el punto adecuado para subir al barco y debamos ser recogidos por nuestra embarcación pero no podemos planear inmersiones a la caribeña. Esto es así y debemos respetarlo.
No obstante en otros puntos de buceo muy conocidos como el Caribe, Indonesia, Australia y otros muchos lugares como en EEUU podremos experimentar este tipo de buceo y lo podremos planear debidamente. El barco nos dejará en un lugar y seguirá nuestra boya o directamente nos vendrá a buscar allá donde terminemos el ascenso.
Cuándo no usar la boya fija en superficie
Si nuestro buceo en corriente se va a dar en aguas poco profundas (8-15 metros) sí es adecuado llevar una boya marcadora fija con nosotros durante el buceo. Pero si vamos a bucear a profundidad (en torno a 20 o más metros) no conviene llevar esta boya con nosotros. ¿Cuál es el motivo?
Como la corriente será de mayor potencia en los primeros metros de profundidad y a mayor profundidad la corriente será más leve, si llevásemos esta boya con nosotros, la persona encargada de llevarla se separaría del grupo, adelantándose bastante a favor de la corriente. Es el efecto vela.
Lo principal en el buceo en corrientes es mantenernos cerca del grupo y siempre en contacto visual con los compañeros de la inmersión, sin perder al guía.
Aspectos clave del buceo en corrientes:
Vamos a ser breves, concisos y esquemáticos en esta cuestión ya que con tu formación y la experiencia que ya tienes buceando, verás que son reglas muy lógicas y naturales:
- La entrada al agua desde la embarcación se hará de forma ordenada, como siempre. Todo el grupo se reúne en la superficie y esperamos a estar todos juntos mientras amarramos el cabo de corriente con nuestros chalecos hinchados.
- El cabo de corriente es un cabo que se mantiene amarrado al barco en un extremo y en otro extremo hay una boya flotando de forma que podemos estar cerca del barco hasta reunirnos todos los compañeros de la inmersión antes de iniciar el descenso.
- El responsable de recoger el cabo inicia el descenso y todos los miembros del grupo descenderemos tras él. La corriente se nos comienza a llevar, pero a todos al mismo tiempo. Sólo hemos de preocuparnos de mantenernos, un poco, por detrás del guía y lo más cerca posible (manteniendo siempre el contacto visual).
- Si la visibilidad no es demasiado buena debemos pensar (previamente, en la planificación) subdividir el grupo en dos o más. Es mucho más sencillo mantenernos unidos y controlados si el grupo es pequeño.
- Todo depende, siempre, de las condiciones de la corriente y de la experiencia de los miembros del equipo.
- Durante el buceo, nos mantendremos siempre por detrás del guía y atentos a sus indicaciones.
- Si no se emplea boya fija de superficie la clave, como siempre, es la cercanía, el contacto visual, la no separación de la pareja ni del equipo de la inmersión. Más atentos, si cabe, a las indicaciones del guía o responsable del buceo. Si no tenemos experiencia en este tipo de inmersiones es recomendable realizarlas con compañeros experimentados, conocedores del lugar y si es posible empezar con aquellas en las que se puede utilizar la boya, ya que el cabo siempre es una buena referencia visual y nos será de gran utilidad en el descenso y en el ascenso.
- El ascenso de un buceo en corrientes no cambia demasiado con los demás ascensos que has practicado. Si vamos con boya marcadora, el encargado de llevarla irá recogiendo el cabo mientras vamos ascendiendo.
- Debemos mantenernos muy cerca durante el ascenso y como mínimo, junto a nuestro compañero de inmersión. Haremos la parada de seguridad (aunque esta vez sea un poco movidita). Normalmente nos podremos mantener igualmente aunque la corriente nos siga desplazando, todos juntos.
- Siempre es más sencillo en estas inmersiones disponer de un cabo (si la embarcación a echado ancla o si hemos llegado a un punto de ascenso fijo). De esta manera podremos realizar la parada de seguridad unidos al cabo, aunque la corriente nos hará parecer «banderas».
- Una vez estamos en la superficie, nos mantendremos amarrados al cabo de corriente que nos habrán lanzado desde el barco e iremos uno a uno, acercándonos a la escalera del barco para subir con total seguridad.
Si los buceadores tenemos experiencia con el buceo en corrientes podremos ir ascendiendo en parejas, cada pareja con su boya marcadora de posición. La embarcación nos irá recogiendo mientras vamos ascendiendo a superficie.
Recuerda que en España este tipo de inmersiones está prohibido. Pero estos conocimientos te van a servir en tus viajes de buceo.