Los reguladores de buceo son los encargados de reducir la presión tan elevada del aire que viene de la botella a la presión ambiente de nuestro buceo para que lo podamos respirar. También gracias a ellos, podemos controlar el manómetro, ecualizar nuestro traje seco y por supuesto, manejar nuestra flotabilidad.
Aunque pueda parecer que dadas sus características, su importancia en el buceo y su pequeño tamaño, requieran una gran tecnología; los reguladores de buceo se basan en un sistema muy sencillo y fiable.
¿No recuerdas el sistema, las partes y el funcionamiento de los reguladores? Sin duda alguna es algo que todos los buenos buceadores y buceadoras deberíamos conocer. ¡Echa un vistazo a nuestra guía y no te quedes con dudas!
👉 Mira esta guía sobre el funcionamiento de los reguladores de buceo
No obstante, vamos a analizar diversos aspectos sobre ellos: tipos, funcionamiento y piezas, mantenimiento, sistemas y opiniones sobre este material de buceo.
Tipos de reguladores de buceo
Disponemos de diversos tipos de reguladores en el mercado que dependen de sus piezas y características tanto en la primera etapa como en las segundas. Además, la tecnología viene aportando novedades y características que mejoran las posibilidades en función de las necesidades y gustos de los buceadores.
Solemos clasificar los reguladores de buceo en: reguladores de pistón, reguladores de diafragma y en ambos casos, pueden ser compensados o no compensados. Además, veremos los reguladores sellados o aislados y los reguladores en función de su segunda etapa, que también puede ser compensada o no compensada. ¡Vamos por pasos!
Regulador de buceo de pistón
Cuando demandamos aire por la segunda etapa de nuestro regulador, disminuímos la presión que existe en la cámara de presión intermedia de la primera etapa. Esa diferencia de presiones genera que el nuevo aire pase de la cámara de alta presión a la de presión intermedia. De este modo, tendremos aire para la siguiente inspiración o para el siguiente toque que le demos al botón de hinchar el chaleco.
La diferencia de presiones que se produce en la primera etapa del regulador, hace que el pistón se deslice de una a otra cámara. Este pistón es el que abre la válvula para que fluya el aire nuevamente de la cámara de alta presión a la cámara de presión intermedia. Del mismo modo, al disminuir la presión en la cámara de alta, ésta se volverá a llenar con nuevo aire de la botella.
Recuerda que el agua circundante en contacto con la primera etapa, también actúa para mantener la presión en la cámara de media, siempre en torno a 11 bar por encima de la presión ambiente.
Los fabricantes regulan la cámara de presión intermedia para que se mantenga siempre a unos 11 bar por encima de la presión circundante.
✅ ¿Opiniones?
No vamos a entrar en detalles técnicos ni tecnológicos, ya que cada marca desarrolla diferentes tipos de piezas. Pero sí podemos decir que el pistón es una pieza metálica. Por ello escucharás que es un sistema más sencillo, más resistente y que requiere un menor mantenimiento.
Los reguladores de buceo de pistón suelen ser los más económicos, aunque también hay reguladores de pistón de alta gama. Los centros de buceo suelen optar por este tipo de reguladores para sus cursos o bautismos de buceo. Realmente son más sencillos, los hay muy económicos y su mantenimiento es algo más simple.
Mucha gente opina que para el buceo poco profundo, de forma ocasional y sin demasiadas exigencias, son los reguladores perfectos. Además suelen ser los más económicos.
Regulador de buceo de diafragma
El sistema en cuanto al funcionamiento es idéntico. Al inspirar, hinchar nuestro chaleco o si nuestro compañero inspira por la segunda etapa de emergencia, se produce esa diferencia de presiones en la primera etapa. En este caso no es un pistón el que se desliza con la diferencia de presiones; sino que es un diafragma que se contrae por el mismo motivo y abre la válvula para que pase el aire de la cámara de alta a la de media.
Este diafragma o membrana es de un material similar a la goma y por ello se dice que son menos resistentes que los de pistón y que requieren de mayor mantenimiento. Por otro lado, este diafragma permite que las piezas internas no estén expuestas al agua como en el caso del regulador de pistón, ya que todos los bordes del diafragma están fijos y éste se contrae por el centro.
Por ejemplo, en inmersiones profundas donde la presión ambiente del regulador de buceo es mayor, los reguladores de diafragma se adaptan mejor a la diferencia de presiones. Podemos decir que son más sensibles y que transmiten el aire con mayor fluidez que los de pistón. Lo mismo ocurre cuando ya nos queda poco aire en la botella: con un regulador de pistón notaríamos antes esa sensación.
Vemos que el funcionamiento de base es idéntico. Pero en un caso la válvula de pase es abierta por un pistón y en el otro por un diafragma o membrana.
✅ ¿Opiniones?
Realmente en el mercado actual encontraremos más oferta de reguladores de buceo de diafragma. Podríamos decir que están más extendidos entre las diferentes marcas. Además, la diferencia de precios ya no es tan acusada como lo era antes gracias a la competencia existente y a la múltiple oferta.
A día de hoy, prácticamente la totalidad de primeras etapas de los reguladores de buceo que existen en el mercado son compensadas. Ello significa que en ningún caso vamos a notar que la presión de la botella afecte a nuestra sensación al respirar ni lo más mínimo. A menos, en lo que se refiere a la primera etapa del regulador.
Los precios de los reguladores de buceo de diafragma se normalizaron hace ya muchos años. De hecho en la gama alta, los reguladores de pistón son más caros que los de diafragma.
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Regulador de buceo compensado y no compensado
Se solía hacer referencia a si un regulador era compensado o no compensado, hablando de su primera etapa. Como ya hemos comentado anteriormente, en la actualidad casi todos los reguladores del mercado tienen su primera etapa compensada. De modo que tenemos reguladores de buceo de pistón o de membrana pero, casi con total seguridad, será un regulador compensado en su primera etapa.
En los reguladores no compensados, la presión de la botella influye en la primera etapa. Cuando queda poco aire en la botella, la presión en la cámara de alta también se reduce. Por tanto, la diferencia de presiones entre ambas cámaras al respirar, también es menor. Es por ello que se podía notar cierta resistencia al respirar. Esto se notaba más en los reguladores de pistón, ya que al tener menos diferencia de presión, le costaba más trabajo deslizarse para abrir la válvula de pase.
✅ ¿Opiniones?
Hace ya bastantes años había muchos buceadores y buceadoras defendiendo el sistema de membrana frente al de pistón y posteriormente a favor, como era lógico, de los sistemas compensados frente a los no compensados.
En la actualidad no cabe discusión alguna, ya que podemos optar por reguladores de buceo óptimos en su primera etapa, compensados, fiables y más o menos sencillos, con diferentes calidades en los materiales y por supuesto de pistón o de membrana. Pero compensados en su primera etapa. Algo diferente ocurre con las segundas etapas, lo que da paso al siguiente punto a analizar.
Reguladores de buceo compensados (en su segunda etapa)
Es muy diferente la importancia que tiene una segunda etapa compensada a lo que fueron las primeras etapas compensadas. En la actualidad la mayoría de reguladores de gamas bajas y medias no tienen su segunda etapa compensada. Y es que tener una primera etapa compensada, como hemos visto, si puede influir en la resistencia del aire al respirar, pero en el caso de la segunda etapa no influye de tal manera.
Un regulador compensado en su segunda etapa va a proporcionar aire de forma más continua y semejante a nuestra demanda. Es decir, las marcas han creado diferentes tipos de mecanismos para que, por ejemplo, si respiramos de forma muy continua (fatigada) este tipo de membranas compensadas se adapten mucho mejor a ese nuevo ritmo.
Son mucho más sensibles que los reguladores de buceo con membrana no compensada, de modo que nos pueden dar una sensación de más calidad. Si inspiramos fuerte y profundo nos darán mucho aire y si respiramos poco y rápido tendremos una sensación de fluidez que se adapta a ello.
En cambio son reguladores que entran en flujo continuo con más facilidad, debido a esa mayor sensibilidad que poseen. Por supuesto suelen ser reguladores de buceo mucho más sensibles, costosos y con un mantenimiento de costes más elevados.
✅ ¿Opiniones?
Como siempre ocurre, para gustos están los colores. Hay gente que nota mucho esta diferencia y la aprecian como un alto valor. Es verdad que con estos reguladores de segunda etapa compensada, no notaremos si estamos buceando a 40 metros o si lo estamos haciendo a 5 metros. Es por ello que son muy apreciados entre las personas que practican buceo técnico.
Sin embargo, a otras personas no les gusta esa sensibilidad tan puntera. Critican el mayor coste de mantenimiento de estos reguladores y a veces, puede llegar a ser molesto que entren en flujo continuo con tanta facilidad. Hay muchos buceadores y buceadoras que no les compensa la diferencia de precio, para lo que realmente notan buceando.
También hay personas que dicen consumir más aire con este tipo de reguladores y tiene su explicación. Al ser tan sensibles, proporcionar tanto aire en cada inspiración y no ofrecer resistencia alguna, es posible que gastemos más aire por esa sensación agradable de tener los pulmones llenos. Lo que nos podría llevar a respirar más de lo normal.
Reguladores de buceo según la conexión
Al igual que ocurre con las griferías, disponemos de reguladores de buceo con dos tipos de conexión. Las opiniones acerca de uno y otro tipo son muy diversas y como ocurría en el caso anterior, al final depende de los gustos personales de cada persona.
Reguladores de buceo INT
Es la llamada conexión internacional. También se le denomina de horquilla o tipo Yoke. En este caso, la primera etapa se conecta a la grifería de la botella enfrentando la conexión con la entrada de la botella y asegurándola con un tornillo que va por detrás. La horquilla «abraza» a la conexión de la grifería.
Ventajas: muchas personas buceadoras argumentan que les resulta más sencillo este sistema a la hora de montar su equipo. El tornillo queda por detrás y puede resultar más fácil el apriete y desapriete del regulador. Por otro lado, en España y la mayoría de lugares del mundo, a las botellas con conexión DIN siempre se les puede enroscar un núcleo, con su junta tórica correspondiente y podremos adaptar cualquier regulador INT, sin problema alguno.
Desventajas: hay quienes argumentan que las conexiones INT son menos resistentes en caso de sufrir roces o pequeños golpes. Realmente no podemos decir que sea una gran desventaja ya que debemos de cuidar de los golpes cualquier tipo de grifería, de botella y de regulador.
Reguladores de buceo DIN
Sus siglas provienen del sistema alemán, adaptado para toda Europa y extendido desde hace mucho tiempo por todo el mundo. En la actualidad es el sistema más utilizado y por ejemplo, las personas que practican buceo técnico siempre usan este tipo de regulador.
En este caso la primera etapa del regulador se conecta a la grifería de la botella mediante una rosca que penetra directamente en la grifería. El propio regulador lleva la junta tórica correspondiente para sellar la unión con la grifería.
En teoría, son preferidos a los anteriores porque cada persona se preocupa del estado de la junta tórica. De esta forma no dependemos del estado de la junta tórica del núcleo o de la grifería de la botella. Es la característica que más resaltan los buceadores y buceadoras que prefieren este tipo de regulador.
Por otro lado al enroscarse directamente, el regulador penetra en la grifería. Esta característica es lo que muchas personas ven como una ventaja en cuanto a la resistencia de la unión entre la botella y el regulador de buceo.
Reguladores de buceo sellados
Dentro de los tipos de regulador que hemos visto con anterioridad, todos ellos pueden ser calificados con un apellido más. Sellados o sin sellar. Esta característica sí que hace de los reguladores de buceo un material algo más sofisticado y por tanto, también es un aspecto reflejado en su precio más elevado.
Los reguladores sellados en su primera etapa, llevan un sistema que deja el pistón o la membrana en el interior de unas paredes que contienen aceite anticongelante u otro fluido. De esta forma, el fluido del sistema copia la presión circundante del agua a la profundidad que estemos buceando, pero el agua no está en contacto directo con el interior de la primera etapa.
Por ello son reguladores mucho más protegidos. Evitamos la sal, la arenilla y evitamos la corrosión y otros problemas en el interior de la primera etapa. Realmente han de ser empleados únicamente si vamos a bucear en aguas contaminadas, aguas sucias, con mucha turbiedad y siempre que vayamos a bucear bajo el hielo.
Ello es así porque este tipo de reguladores de buceo evitan la producción de hielo en la primera etapa. Si buceamos bajo el hielo, no es raro que con un regulador sin sellado ambiental se produzca escarcha y éste entre en flujo continuo.
✅ ¿Opiniones?
El mayor gasto que supone un regulador sellado es necesario estrictamente si practicas buceo en aguas muy frías o para el buceo profesional en aguas contaminadas o muy sucias, lo que se suele alejar del buceo recreativo. No obstante, son reguladores de alta calidad y muchas buceadoras y buceadores optan por este sistema por considerar que son reguladores mucho más protegidos que los no sellados.
Su mayor precio también se ve reflejado a la hora de realizarles el mantenimiento, las revisiones y la sustitución de piezas.
Seguridad en los reguladores de buceo
El paso del tiempo, el avance de la tecnología y la multitud de marcas que siguen estudiando, innovando y mejorando los sistemas como hemos visto, hace que los reguladores de buceo cada vez sean más sofisticados y nos sea más sencillo respirar bajo el agua en diversas situaciones.
Pero la mayor seguridad de los reguladores, se basa en la simplicidad del sistema, que en el fondo no ha variado demasiado desde el primer regulador moderno que inventaron Cousteau y Gagnan, comercializados ya en 1946.
Gracias a este sistema, todos los reguladores del mercado tienen sus válvulas a favor del flujo. Significa que cuando inhalamos a través de la segunda etapa, la diferencia de menor presión que provocamos en la cámara de presión media de la primera etapa, abre la válvula en favor de la corriente del aire que viene de la botella a través de la cámara de alta presión.
Que la válvula siempre se abra a favor de la corriente de aire que provoca la diferencia de presiones en la primera etapa, supone que en caso de fallo o avería, el regulador siempre se quedará en flujo continuo; es decir, proporcionándonos aire para respirar. Lo cual es muy bueno para nosotros.
Cuidados y mantenimiento de los reguladores de buceo
No hemos de golpear nuestro regulador cuando lo transportamos y lo montamos. Tampoco cuando tomamos y dejamos el equipo en el suelo rocoso, el cemento del muelle o el suelo duro del barco. La misma atención pondremos cuando nos ponemos y quitamos el equipo. Cuidado también con la segunda etapa que, en numerosas ocasiones, puede quedar debajo de la botella, del equipo del compañero o puede quedarse trabada en algún cabo, saliente o superficie del barco o del coche.
Pongamos atención con los latiguillos de las segundas etapas. A veces se doblan de forma incorrecta y pueden quedar bajo el peso de otra parte del equipo o de la propia botella de forma forzada. Ello puede hacer que se estropee la conexión o que se termine rajando el latiguillo por alguna parte.
Si al equiparnos se nos queda trabada la segunda etapa con algún elemento (a veces, nuestro propio sistema de lastre) nunca debemos tirar del latiguillo con fuerza. Avisemos a un compañero y él nos lo solucionará de forma rápida y segura.
En el trayecto del barco es buena costumbre enrollar con cuidado los latiguillos de las segundas etapas, quedando éstas siempre a la vista en la parte central del chaleco o en la parte superior de la grifería. De este modo, todos las verán y se evitan golpes, líos con el resto de equipos y problemas de que se enganchen con otros elementos del barco.
Hemos de endulzar nuestro regulador lo antes posible tras cada inmersión. Enjuagaremos bien las segundas etapas tocando el botón de purga mientras están sumergidas y agitándolas un poco para eliminar posibles restos de arena y sal acumulada. También endulzaremos correctamente la primera etapa, asegurándonos de que la conexión lleva puesto su tapón de goma.
Es muy importante que la conexión del regulador tenga puesta su protección de goma, siempre que el regulador no esté montado en la botella.
También debemos mantener en buen estado la junta tórica de nuestro regulador DIN. Es buena costumbre quitarla de vez en cuando y aplicarle un poco de grasa de silicona para mantenerla hidratada y elástica. Del mismo modo, si está muy reseca o agrietada debemos reemplazarla.
Mantener la boquilla siempre en buenas condiciones. A veces pueden estar rasgadas, sueltas o incorrectamente presionadas por la brida. En otras ocasiones, es posible que las zonas de mordida estén dañadas, incompletas o literalmente arrancadas. Debemos sustituir las boquillas cuando lo requieren. De lo contrario, nos puede entrar algo de agua mientras respiramos. Lo notaremos con ese característico y molesto burbujeo en el regulador o en nuestra boca al respirar.
Podemos desmontar la segunda etapa, en la mayoría de reguladores, para limpiar la membrana nosotros mismos cada cierto tiempo.
Debemos revisar nuestro regulador una vez al año (dependiendo de las inmersiones que realicemos, podría ser cada dos o tres). Y hemos de cumplir estrictamente con las especificaciones y recomendaciones de cada fabricante. También, siempre que notemos alguna anomalía con el servicio de aire, el flujo o las fallas, ruidos o sensaciones anómalas en nuestro regulador.
El mantenimiento de los reguladores de buceo lo deben realizar los técnicos cualificados y certificados para ello. No obstante debemos saber que se suelen reemplazar piezas como los pequeños tornillos, la placa y la membrana de las segundas etapas; así como el filtro, el pistón, el diafragma y las pequeñas piezas que contiene la primera etapa.
Funcionamiento de los reguladores de buceo
Vamos a mostrar el funcionamiento de un regulador. El proceso es muy fácil de entender si observamos la imagen proporcionada debajo de esta breve explicación de lo que ocurre cuando realizamos una inspiración. ¡Vamos a verlo!
Lo que ocurre en la segunda etapa del regulador
Cuando realizamos una inspiración mediante la boquilla de la segunda etapa del regulador, estamos haciendo «vacío» en su interior. Es por ello que la membrana de la segunda etapa se contrae (mostrada en color gris).
El mecanismo de la segunda etapa es una plaquita metálica (en color naranja) que hace palanca en su interior, tirando hacia atrás de la válvula (en color negro), permitiendo que ésta se abra y dejando pasar el aire que viene del latiguillo.
Ese mismo aire nos llega a la boca a la presión adecuada. Es decir, a presión ambiente. Ya que, en el poco tiempo que esa masa de aire está en la segunda etapa, copia la presión circundante a la que nos encontremos a cada profundidad.
Lo que ocurre en la primera etapa del regulador
El aire que acabamos de tomar venía del latiguillo y a su vez, éste se obtiene de la cámara de presión intermedia de la primera etapa del regulador. De este modo estamos reduciendo la presión de esa cámara. Esa diferencia de presiones entre la cámara de alta y la cámara de intermedia genera que el pistón (o el diafragma en su caso) se retraigan.
Es aquí donde podemos resaltar que los reguladores de buceo están fabricados a favor del flujo. Si fallan, siempre será en situación de flujo continuo, proporcionando el aire.
Al retraerse el pistón o la membrana de la primera etapa, se abre la válvula, permitiendo que pase otra masa de aire a la cámara de presión intermedia y permitiendo un nuevo ciclo.
De este modo, con las sucesivas respiraciones, la cámara de alta también va perdiendo presión; permitiendo que siga pasando más aire de la botella que, a su vez, también va perdiendo presión conforme se vacía.
Cuando exhalamos, las burbujas salen por los laterales de la segunda etapa. Pero a nivel interno, lo que ocurre en el regulador es el proceso inverso. Al no producir vacío (no estamos inhalando), las presiones están equilibradas en la segunda etapa. Por tanto la membrana vuelve a su posición normal y mantiene la válvula cerrada.
Al estar la válvula cerrada, tanto el latiguillo como la cámara de presión intermedia se mantienen a la presión para la cual está reglada la primera etapa (suele ser 10 u 11 bar). Al mantenerse la presión compensada, el pistón (o el diafragma en su caso) se mantienen inmóviles, dejando la válvula cerrada hasta la siguiente inhalación.
Y ahora que conocemos muy bien el tema de los reguladores de buceo, vamos a conocer a fondo otra parte elemental de nuestro equipo: los chalecos de buceo.