¿Nos compensa hacer buceos con descompresión?

Son muchos los buceadores que cuando están estudiando su primer curso de buceo (hablamos de buceo recreativo, por supuesto) se cuestionan qué es eso de la descompresión. En la literatura de importantes certificadoras como PADI, SSI o ACUC se deja bien claro en sus primeros cursos que nos debemos mantener alejados de la DECO o del DECO TIME, que marcan nuestros ordenadores. Normal que a todos los buceadores principiantes nos surjan cuestiones acerca de todo esto. Si nos explican qué es y las consecuencias que tiene… ¿Por qué motivo no debemos entrar en descompresión?

Hacer inmersiones con descompresión

Hay otras certificadoras, como por ejemplo CMAS, que desde su primer curso nos explican más a fondo la descompresión, en qué consiste, en qué deriva, en qué puede terminar si no se hacen las cosas correctamente e incluso, nos explican cómo usar las tablas de descompresión y nos ponen algún ejemplo.

Buceo con descompresión

PADI, SSI y alguna otra certificadora, en cambio, nos enseñan a mantenernos siempre alejados de la famosa curva de seguridad. Es decir, nos dan esa sensación (cuando estamos empezando) de prohibición absoluta. Entrar en DECO TIME… es cosa de locos. No obstante, a muchas personas les sigue surgiendo la misma cuestión.

Sabemos que entrar en DECO TIME significa que hemos buceado a «X» profundidad más tiempo del que deberíamos. Que deberíamos haber ascendido unos metros, algún tiempo antes para prolongar nuestro tiempo de buceo. Que no nos «ha saltado» la alarma del ordenador porque se ha quedado sin batería. Que hemos querido ser «valientes». Que había que permanecer ahí tres minutos más para lograr esa súper-foto. Que simplemente seguíamos a nuestro compañero de inmersión y claro, su ordenador está «menos capado» que el nuestro. Que hemos perdido algo de tiempo para solucionar algún tema ahí abajo y se nos pasó por alto aquello de ascender unos metros para salir del ajustado tiempo de NO DECO.

Las respuestas pueden ser muchas e incluso, créeme, variopintas. Si eres un buceador principiante, no. No hay que hacer buceos con descompresión. Si eres un buceador avanzado, no. No debes hacer buceos con descompresión. Si eres un «máster» o un guía de inmersión… tampoco. Tampoco debes hacer buceos con descompresión. Bucear fuera de los límites de las tablas que rigen el buceo recreativo… eso es bucear con descompresión y amigos, tiene riesgos.

Sí. Se multiplican los riesgos de sufrir la siempre temida enfermedad descompresiva. Obvio. Pero no podemos decir esto así y dejarlo ahí. Amigos… hay que precisar. Como bien dice PADI en todos sus cursos, nos debemos mantener siempre dentro de los límites de las tablas, recomendando siempre la parada de seguridad a 5 metros y obligando dicha parada cuando hemos buceado cerca de los límites de la famosa curva. Ok. La descompresión en el buceo es malévola. Sí; si no estamos entrenados, formados ni tenemos experiencia con ello.

El buceo con descompresión es un buceo más profundo pero, sobre todo, más largo. Se dilata más en el tiempo y es por este motivo que nos queda fuera de los límites del buceo recreativo y fuera de los límites legales en numerosas zonas de buceo y, por consiguiente, fuera de los límites que cubrirá nuestro seguro de buceo. Pero simplemente es eso: no estamos preparados, formados ni experimentados con ello.

Hay cursos de buceo técnico, hay cursos de buceo profesional y existe también el buceo militar donde se practican largos buceos con largas paradas de descompresión y diversas botellas de aire y de otras mezclas de gases como el nitrox, el trimix y el heliox. Sí amigos… para bucear con paradas deco debemos saber muchas más cosas acerca de la planificación de las inmersiones: duración, plan de ascenso, plan de paradas, análisis de cada parada, mezclas de gases, cambios de botella, cambios de regulador, más cantidad y calidad en nuestro equipo de buceo, seguridad extra, apoyo en superficie… Muchas variables que no manejas como buceador recreativo. Manejándolas y estando entrenados para ello… ¡claro que sí! hay muchos buceadores buceando con descompresión por el mundo, mundial.

Entonces ¿por qué otras certificadoras si tratan más el tema de la descompresión?

Pues obviamente… ¡nos quieren matar con premeditación y alevosía! Nooooooo. Es broma.

Como hemos mencionado anteriormente, alguna certificadora nos enseña «por encima» pero más a fondo que otras, cómo funciona esto de las paradas de descompresión y cómo afectan al plan de ascenso en nuestros buceos. No está de más saberlo porque algún día (aunque no debería) podríamos tener que echar mano de ese conocimiento, si por una emergencia se nos va un ratito más ahí abajo.

Es entonces cuando podemos decir que no debemos planear buceos con descompresión. Pero si estamos en alguna de las pintorescas casuísticas que mencionábamos antes… podríamos vernos en un buceo con descompresión. Espero que de pocos minutos (por nuestro bien).

Es algo muy sencillo que puedes ver y entender aquí. Pero… vamos al asunto que nos atañe en esta entrada

¿Compensa o no realizar buceos con descompresión?

Tiburones en Rangiroa

Pues esto es como todo y depende de a quién le preguntes. En mi humilde opinión no compensa. Al menos en lo que se refiere a los buceos que podemos realizar en la mayoría de lugares de España, si lo que te gusta es bucear viendo vida, buscando entre las paredes y los fondos marinos o los lagos de nuestro país yo prefiero siempre realizar dos o tres inmersiones en diferentes puntos de buceo a realizar un buceo largo de descompresión. Pero es mi humilde opinión.

Creo que el buceo con paradas de descompresión siempre entraña mayores riesgos de enfermedad descompresiva, nos acerca mucho más a las posibilidades de sufrir narcosis y además resulta mucho más caro y requiere de más y mejor equipo, que en pocos lugares encontraremos si no tenemos el nuestro propio. Es mi opinión propia y seguro que muchos amigos de buceo técnico «se me tiran a la yugular», pero ya la conocen de sobra.

Siempre me dicen lo mismo y estoy seguro de que es cierto al cien por cien, porque de lo contrario nadie haría buceo técnico ni profesional. Pero también he visto salir demasiado cansados, con mala cara y algún que otro dolor de cabeza a alguien que sale de su buceo «larguito». Todo hay que decirlo. Como en toda inmersión dependerá del día que lleve cada cual, de las condiciones de la inmersión, la situación física y estado de forma de cada persona. También hemos visto malas caras en buceos cortos a diez metros de profundidad. Es cierto.

No obstante… estar viendo un pecio que se encuentra clavado a 32 metros de profundidad y tener que irte a los pocos minutos de empezar a disfrutarlo, es una jodienda. Estar buceando en un precioso cenote durante una hora y ver que al otro grupo de buceadores todavía les queda más del doble para disfrutar y conocer esa cueva da envidia, de la buena. Es así. Poder quedarte viendo esos maravillosos bichejos que pululan a cientos, en ese bajón a unos 40 metros… ¡claro que duele! Es por estos motivos por los que muchas personas se cuestionan si empezar en buceo técnico. ¡Obvio!

También diré que a varios buceadores técnicos que conozco les encanta el bucear con descompresión; disfrutan un montón preparando su inmersión, colocando su equipo de cuatro botellas, sujetando su botella pequeñita de oxigeno a las alas, haciendo sus cálculos en el ordenador, sus mezclas de gases, sus consumos… toda la «ingeniería» que conlleva preparar uno de esos buceos con tres o cuatro paradas, donde esos «pijamas» de forro polar entre su piel y el traje seco les permiten estar calentitos.

Tiene que haber mucho placer ahí, porque sé de más de un@ que está en este ajo por el mero hecho de flotar a oscuras con sus amigos durante 3 horas en medio del mar, sin mucho que ver, sin nada que fotografiar. Algo de magia ha de tener. Eso me dicen ellos y ellas.

Aunque ya he comentado antes mi opinión acerca de todo esto diré que el equipo, la posición de buceo, la técnica, las formas de aletear, la flotabilidad y todo el «ritual» de preparar las inmersiones con paradas llaman la atención a cualquier amante de este deporte.

Y tu… ¿Qué opinas de las inmersiones con descompresión?

El precio de un curso de buceo

Son muchas las personas, entre las cuales yo me incluía, que piensan que el precio de un curso de buceo en general es elevado. Nada más alejado de la realidad. Además en la actualidad disponemos de gran cantidad de información acerca de todo esto. Hace no muchos años parecía que ser buceador era algo difícil, inusual y que casi había que ser militar, bombero o algo por el estilo para poder hacer submarinismo. Quizás en los lugares de costa había más información y publicidad al respecto, pero mucha gente del interior podíamos pensar así antes y de hecho, muchas personas eso creíamos. Veíamos al submarinismo como algo inaccesible, caro y cuasi profesional.

¿Cuál es el precio de un curso de buceo?

Cuál es el precio de un curso de buceo.

Cuando deseamos saber el precio de un curso de buceo es, naturalmente y con una probabilidad muy alta, porque estamos empezando a informarnos acerca del submarinismo, porque ya hemos realizado un bautismo de buceo o porque simplemente, nos está llamando la atención la posibilidad de realizar una actividad nueva, emocionante, entretenida y sobre todo, diferente a cualquier otro tipo de actividad que se nos ocurra.

También se puede dar el caso de que conozcamos a alguien que nos comentó que teníamos que hacerlo, hemos visto las fotos del viaje de unos amigos y les hemos visto las caras de emoción con las que contaban sus inmersiones o quizás estemos planeando un viaje para dentro de unos meses y sepamos que, por A o por B, deberíamos ir a ese viaje con nuestra certificación de buceo; porque visitar ese lugar y no conocer lo que esconden sus aguas es prácticamente un delito mayor y algo que nos penará de por vida.

En cualquier caso, si nos estamos preguntando por el precio de un curso de submarinismo, es porque algo nos interesa esta maravilla de actividad y porque sin conocer todavía nada de este mundillo, estamos algo confundidos a causa de la sobreinformación y la variedad de cursos que existen. Todo esto es normal y natural al 100% y además significa que somos muy inteligentes, precavidos y lógicos. Cuando no sabemos de algo, nos hemos de informar al máximo.

Es muy difícil decir el precio exacto de un curso, ya sea de buceo, de montar andamios o de encaje de bolillos. Hay mucha competencia, diversas certificadoras, federaciones y comunidades; también existen diferentes tipos de buceo, muchos lugares donde hacerlo, información de diferentes tipos y cómo no, diferentes formas de vender y precios muy dispares de un curso de buceo.

Aquí, si lo deseas, podrás informarte más acerca de las certificadoras, organizaciones y el buceo recreativo

Variables que afectan directamente al precio de un curso de buceo

Atención

La primera variable que podemos detectar es la atención. Aunque parezca algo muy básico y creamos que será similar en casi todos los lugares, no es así. Una escuela que nos responde tarde a ese e-mail o que no nos devuelve la llamada, ya nos está comunicando algo: puede ser un centro de buceo que va hasta arriba y está ocupadísimo con otras cosas, puede que se centren en otra línea de negocio y no le interese demasiado dar cursos, puede que sea un centro de buceo que no tenga demasiada demanda y que seguro que hacen las cosas muy bien pero para su propietario no es su trabajo principal y el pobre nos atiende cuando puede…

Puede que sea un centro de baja calidad, puede quien esté «encargad@» de la recepción y la comunicación no esté bien pagado o esté con una carga de trabajo difícil de llevar y no tenga ni las ganas, ni la simpatía de atendernos como es debido.

Como en cualquier establecimiento que ofrece productos y servicios caben mil motivos. El caso es que una inesperada atención en la primera toma de contacto ya nos puede estar diciendo si vamos por el buen camino o no.

Comunicación

Atención al cliente

Va en relación con la anterior. A veces podremos detectar que la persona que nos atiende no es demasiado clara: diferentes certificadoras, modalidad del curso, días, horarios, instructor/es, inmersiones, programación, días de agua, evaluación, certificación, precios, qué entra en cada precio… todas estas variables deben estar muy controladas, debe estar todo estructurado, claro, concretado y como es algo muy sencillo de hacer, cualquier persona que nos atienda debe informarnos claramente de todo ello sin dudar.

Escapa a otro lugar si ves que no están las cosas claras, te hablan de diferentes precios, distintas personas; huye de ahí si por mail te indican unas cosas y por teléfono otras; busca otra escuela o centro de buceo si cambian la programación a última hora. Seriedad. Busca claridad y seriedad. A veces los clientes pasamos un poco de estas cosas ya que es una actividad de ocio, vemos buen ambiente en el lugar, los instructores son «majos» y bueno, es posible que ello nos lleve a pasar por alto algunos aspectos que son clave.

Lo maravilloso que es el buceo, lo majos que somos todos los buceadores y el buen ambiente de ocio con sabor a «vacaciones playeras», no nos debe hacer olvidar nunca que estamos pagando por una formación importante para nosotros. Hemos de exigir seriedad y claridad desde el minuto uno. Y en numerosos lugares, ese «buen ambiente» se puede convertir en informalidad; pero pagar, como clientes, vamos a pagar igual. No lo olvidemos.

Instalaciones

Tras informarnos bien y que nos comuniquen todo perfectamente, lo siguiente que nos interesa como clientes son las instalaciones. Con esta variable he de indicar que, en mi humilde opinión, podemos ser más o menos laxos según nuestras exigencias y gustos personales. Verás escuelas y centros de buceo enormes, con la recepción de un hotel cinco estrellas superior y otros con el mostrador de un zapatero remendón. Hay centros con una megapiscina y otros que carecen de ella. También verás centros con una ducha, dos taquillas de los años ochenta y una percha y otros con unos vestuarios como los de un equipo de fútbol de primera división.

¿Es esto importante? pues depende de lo que tu busques. Para ser un buen buceador no importa. Pero sí debes informarte bien de tu curso previamente. Es decir, si vas a estar sólo en el curso será muy cómodo disponer de esa duchita y esas dos taquillas para tí. Ahora bien, si el curso va a ser con ocho personas… quizás prefieras elegir otro centro con tres o cuatro duchas y al menos ocho taquillas. ¿No?

Lo que sí es importante es la higiene. Vamos a formarnos como buceadores en un negocio que está abierto al público. Han de cumplir una normativa al respecto y es muy importante la limpieza, desinfección, mantenimiento y revisiones del lugar donde vamos a realizar nuestro curso. Aquí no hay escusas de ningún tipo. El centro podrá ser grande o pequeño, tener más o menos vestuario, ser ochentero o del futuro, pero todo centro de buceo ha de oler a limpio, ha de estar ventilado y ha de disponer de los productos de desinfección adecuados para los equipos de buceo.

Escapa de ese centro de buceo del que salen moscas por la ventana, huele a perro mojado a todas horas y/o tiene las juntas de las baldosas verdinegras por el moho. Quizás estés muy contento si el curso te ha salido más barato que a tu primo, pero si sales de ahí con una conjuntivitis, picores en la espalda u hongos en los pies… créeme, te está saliendo mucho más caro de lo que piensas.

Materiales e instalaciones centro de buceo

Materiales

Un centro que da cursos está tratando con principiantes. Obvio ¿verdad? Pues igual de obvio que es esta afirmación debería ser que todo centro que se dedique a dar cursos, debería disponer de equipos de buceo para todas las personas a las que ofrece cursos y de todas las tallas con una variedad lo suficientemente amplia. Estas cosas que son muy lógicas, tras bucear en muchos, muchos centros de buceo, ves que realmente lo serían cuando el centro abrió pero años después la cosa ha cambiado.

Si el neopreno que te dan es de una talla menos y te dicen que es mejor así para que no tengas frío… escapa. Si el chaleco que te dan pierde algo de aire por la válvula de arriba pero te dicen: no te preocupes, no pierde nada, eso es muy normal… ¡no! Si te proporcionan una máscara que te aprieta y tras cinco minutos te dan otra de un color diferente pero tu sensación de que es pequeña es la misma, no, no eres ingenuo. No estás pensando mal, te acaban de dar la misma máscara pero cambiando el color. Sí, esto pasa. Probablemente has encontrado el curso de buceo más barato.

El compresor. Todos los centros de buceo tienen un compresor para el llenado de aire de sus botellas. Ese compresor lleva un mantenimiento, unas revisiones y unos filtros y ha de cumplir una normativa. Ok. Pues esos filtros, tienen una calidad, esas revisiones tienen un período, ese mantenimiento adecuado tiene una frecuencia y por supuesto, tiene un coste. Si el aire que respiras en tu primera inmersión huele como a aceite, saliste del agua con la boca demasiado reseca o directamente notabas un mal sabor del aire… quizás (o quizás no) encontraste el curso de buceo más barato.

Duración y formato del curso

Esta es una variable muy importante bajo mi punto de vista y sobre todo, si se trata del primer curso. Si vas a hacer algún curso avanzado o de especialidad, también será importante pero como ya gozas de una titulación y seguramente ya tienes una experiencia como buceador, esto podrá ser algo menos relevante (aunque no debería). Pero si es nuestro primer curso de buceo, en mi humilde opinión, esta variable ha de ser muy tenida en cuenta. De hecho es una variable que afecta mucho a el precio de un curso de buceo.

No es que la calidad dependa del tiempo o de cuán larga sea nuestra formación de buceo, pero sí hemos de conocer que últimamente en la sociedad priman la falta de tiempo, la rapidez y lo más económico. Estas necesidades en la sociedad han hecho que demasiados centros y escuelas de buceo se conviertan en máquinas de hacer buceadores (como quien hace churros). Son los cursos más económicos y además gustan porque se hacen en un fin de semana.

Muy bien, veréis que me gusta comparar nuestro primer curso de buceadores a cuando obtenemos el carnet de conducir. El libro que nos dan para estudiar, el tipo de cuestionarios, el test de evaluación teórica, las posteriores horas prácticas y su correspondiente evaluación. ¿Alguien ha pensado que es posible obtener el carnet de conducir en un fin de semana? ¿a alguien se le ha pasado por la cabeza obtener su carnet de conducir por 280 euros?

Así es. En algunos centros de buceo nos dirán «sí, es así. Te lees el libro en tu casa previamente, hacemos dos horas de piscina el viernes; el sábado y el domingo hacemos las horas de mar y en la tarde del domingo el examen y ya tienes tu certificación».

Es verdad. Por poder… se puede. La ley no exige nada al respecto, las certificadoras tienen sus estándares y realmente se puede meter todo a piñón en tres días y si pasas tu test teórico y el instructor te da el «apto» en todos los ejercicios en el agua, es cierto, tendrás tu certificación en el teléfono móvil a las horas. Pero créeme, no eres un buceador. Para nada. De hecho eres un peligro de buceador.

He visto dar cursos así a adolescentes que no estaban a lo que debían estar pero les han chivado las preguntas del examen; he visto dar estos cursos express a gente mayor, que en cuanto estén dos días sin bucear ves que hubiera sido más formativo darles un buen bautismo de buceo que el curso; y en una ocasión me quedé con miedo al escuchar que una pareja se iba a Cuba de viaje de novios al fin de semana siguiente de recibir uno de estos cursos en tres días y yo, todavía espero que el guía que tuvieran en Cuba fuese un superprofesional y les acompañase a dos palmos en todas sus inmersiones.

Normalmente un curso barato va asociado a emplear el menor número de horas posible. Por eso es barato. ¿Está mal? no, porque también depende mucho de nosotros, pero atengámonos a las consecuencias.

En el buceo… Tampoco es oro todo lo que reluce

Puedes ver aquí, si así lo deseas como se estructuran los cursos de buceo. Además tienes acceso a toda la teoría de buceo organizada y explicada de una forma muy didáctica y efectiva ¡por si te animas a realizar alguno!

Variables que afectan indirectamente al precio de un curso de buceo

La docencia

Nuestro instructor. Lo más importante, con diferencia, en nuestro curso de buceo. Es lo más importante para nosotros y debería influir también en el precio de un curso de buceo.

No vamos a entrar en detalles con esto, porque está claro que hay personas más y menos válidas para enseñar, gente con más o menos aptitudes para instruirnos y, por supuesto, instructores con mayor y menor amor por su oficio. Como pasa en todas las casas, tal y como decía mi abuela. Pero hemos de partir de que cualquier instructor de buceo con su titulación tiene con total seguridad la capacidad y la experiencia necesaria para «educarnos» como buceadores y para iniciarnos en este gran mundo del buceo de la forma correcta y que nos lleve a obtener nuestra certificación.

Pero aquí si que se pueden esconder algunos aspectos que harán que la calidad de nuestro curso sea menor; me explico. Un gran instructor de buceo, con más amor que nadie por este arte y con una dilatada experiencia en cursos de primer nivel, se puede encontrar deprimido, cansado, estresado y poco valorado si está trabajando en uno de estos centros de buceo que «hacen buzos como churros».

Quizás sea el mejor instructor del mundo pero no le da tiempo ni a conocer a sus alumnos con este sistema de cursos express y está cansado porque hace dos cursos al día, además de dos bautismos y una inmersión guiada. O simplemente sea el mejor, pero como es novato le pagan muy poquito y además de cansado está desmotivado. También es posible que además de ser muy bueno y estar supermotivado porque está empezando, este de «practicas» sin cobrar un duro o como «falso autónomo» y a pesar de ser muy buen instructor y estar muy motivado… simplemente esté cabreado con su centro de buceo. Creedlo, todo esto existe y en el mundo del buceo está a la orden del día.

Quizás en un curso avanzado, de rescate o de especialidad nos baste con que el instructor sea bueno (que tampoco). Pero de verdad, en nuestro primer curso de buceo se valora mucho que además de bueno y profesional sea una persona motivada, que se sienta valorada, que esté centrada en nosotros y por tanto, descansada, sin estrés y con tiempo suficiente para entregárnoslo a los que, en ese momento, somos sus alumnos (únicos alumnos, a poder ser).

Si «mal pagan» al instructor, da a tres grupos de alumnos al día, está cansado o cualquiera de las variables que hemos comentado antes… el curso será más barato. Eso está claro. Si te compensa…

En el buceo tod@s somos maj@s. Hay que encontrar gente maja, sí. Pero sobre todo responsable y profesional.

El lugar

Esto ya es ponerse, quizás, demasiado peliagudo. Pero es importante saber que el lugar donde hagamos nuestro curso de buceo puede influir bastante en el precio y de algún modo, también en la calidad que recibamos como clientes.

Playa top mundial en turismo, centro de buceo en primera línea de costa, gente por doquier a todas horas. Precios económicos porque juegan con un volumen muy elevado de clientes. O al contrario, precios elevados porque tienen demanda de sobra. Los hay de todo tipo (muy buenos en según qué lugares) pero, por norma general, son como máquinas de hacer bautismos de buceo. Además los suelen hacer rápido, bajo los mínimos de la certificadora y se centrarán en hacerte muchas fotos para luego cobrarlas, también, a precio de oro. Es mi humilde opinión y bajo una norma general, pero ya digo que hay de todo.

Lugar escondido en sitio que no es muy conocido por el buceo. No tiene un gran volumen de clientes, por lo que (vuelvo a decir, por norma general) son buenos; de lo contrario, no estarían abiertos. Puede ser un buen lugar para formarnos como buceadores. Normalmente ello conlleva mejor atención y también un mayor precio. Naturalmente.

Sitio con buen buceo; esto es, claridad de las aguas, buena visibilidad, tranquilidad del mar en sus puntos de inmersión, bastante vida acuática… Hay atractivos de buceo. Es un buen sitio para formarnos como buceadores, claro que sí. Está genial poder formarnos en un sitio donde hay buenas inmersiones. A nadie le amarga un dulce. Pero debemos asegurarnos de que el resto de variables que hemos visto acompañan al lugar de buceo. De lo contrario, puede ser un sitio óptimo para bucear con ellos (buenas inmersiones), pero que no le presten demasiada atención a los cursos.

Centro de buceo situado en un lugar top del buceo. Por norma general suelen estar dominados por cientos de inmersiones al mes, con un gran número de clientes. No les suele interesar dar cursos y muy seguramente nos lo harán saber. No ganan dinero con los cursos y prefieren llenar su barco con inmersiones de recreo. ¡Perfecto! Pero también cabe la posibilidad de que estos dive centers sean lo suficientemente grandes como para tener sus dos ramas de negocio bien diferenciadas. En ese caso suelen ser el destino perfecto, también para formarnos. Esto también hay que pagarlo, obviamente.

Precio y calidad de un curso de buceo

Mi recomendación es que teniendo presente estas siete variables (mirando la tabla adjunta), jamás elijas un centro o escuela de buceo que tenga más de tres bronces por barato que sea. Y si se trata de escoger para realizar un curso de buceo, que tenga dos bronces como máximo y que al menos tenga dos oros, los cuales deberían estar en formato-duración del curso y docencia.

Y hemos de tener en cuenta que no siempre mayor precio será mayor calidad. Por ello tampoco nos creamos que si escogemos un curso más caro nos estamos garantizando un buen curso. ¡Ojo! Lo que si hemos de hacer es analizar todas las variables y ver que, al menos, los aspectos que nos interesan se cumplen con claridad y elevada calidad. Eso sí nos garantizará que estamos ante un buen curso de buceo y que lo que paguemos estará bien pagado, por nosotros, por nuestro disfrute del curso, nuestra comodidad y por el aprendizaje y la experiencia que tengamos.

No es lo mismo tener una certificación de buceo que salir del curso siendo un buen buceador

Ahora que ya sabemos realmente cómo se forma el precio de un curso de buceo y cómo nos afectará a nosotros como futuros buceadores, he creado una tabla que muestra entre qué valores se mueven cada uno de los cursos de buceo que podremos encontrar.

Quiero ver una tabla de precios orientativa.

Comenzar a bucear

¿Cómo comenzar en esto del buceo?

Son muchas las personas que me han hecho esta pregunta que, seguramente, todas las personas que buceamos nos hicimos algún día. ¿Cómo comienzo a bucear? Es lógico y natural preguntarse ésto cuando nos empieza a «picar» el mosquito del buceo y a lo largo de todos estos años que llevo buceando son diferentes y variadas las respuestas que he escuchado dar a los diferentes guías e instructores con los que hemos buceado. El tema es que, en mi opinión, ninguno está equivocado.

Inmersión con delfines

Algunas personas dicen que si te llama el buceo no pierdas el tiempo, haz directamente el primer curso que ya te certifica como buceador y que comiences a bucear cuanto antes. Tienen razón.

Otros buceadores nos comentan que nos informemos bien, veamos vídeos, hablemos con gente que lleve buceando algún tiempo, leamos acerca del submarinismo y que nos inscribamos a un curso de buceo que organice un buen instructor. Tienen razón.

También hay guías de buceo que siempre nos indicarán que, primero, probemos con un bautizo de buceo. Están en lo cierto también.

Curioso me resultó, hace ya unos cuantos años, en México cómo un buceador aconsejaba comenzar con el buceo en apnea, para conocer de primera mano el «auténtico» buceo y apreciar después, el verdadero valor de poder bucear con botella y… «aire de sobra». He de decir que… también puede tener razón.

Otros te dirán simple y llanamente… comienza nadando. Y yo digo que, a pesar de ser unos buceadores con cero empatía, quizás algo antipáticos y sin pasión por lo que hacen, también tienen razón.

¿Todos tienen razón?

David… ¡Mójate en el asunto! vaya buceador, que no se moja. Es lo que me contestó la chica que me cuestionó ésto en persona por primera vez. Así que… ¡vamos al agua!

Lo que quiero decir con lo anterior es que en el buceo, como en la vida misma, jamás hay una respuesta única, absoluta y divina a nada y como decía mi abuelo: «San Preciso jamás existió» nadie es imprescindible y las respuestas tampoco. Y es así. El tema es que hay que conocer al emisor de la pregunta y para ello hemos de escuchar de verdad. Veamos:

¿Eres de los que no te gusta el agua ni para beber? muchos guías e instructores de buceo piensan que no deberías bucear. Créeme. Si eres de esas personas que sólo te metes en la playa cuando el pis aprieta la vejiga, que sólo se meten en la piscina cuando el calor ya te funde al césped ¡OK! no pasa nada. Seguro que la mayor parte de vosotros piensa que este tipo de personas jamás pensarán bucear en alta mar o en lo profundo de un oscuro lago. Pero estáis equivocados.

Conocí a un tipo genial que era uno de estos «enemigos acuáticos» pero es que de pequeño no tuvo buenas experiencias con un fuerte oleaje que le impedía salir de la playa y sí, le cogió mucho miedo al agua. Veinte años después, directamente se apuntó a un curso de buceo. Sin a penas saber nadar… ahora es un pro que cualquiera querría tener como compañero de buceo. Se hizo buceador para vencer sus miedos, sin más. Pero claro, le entró en «veneno» del buceo y ahora… es un pez.

Si eres de este tipo de personas te recomendaré que comiences investigando, leyendo, viendo vídeos, documentales y hablando con otras personas buceadoras. También te recomendaría que iniciases un mayor contacto con el agua, comenzases a flotar en el agua con tu chaleco, máscara y tubo haciendo snorkel en una zona tranquila, empezases a nadar y a estar cómodo en el agua. Claro que tenían razón los que contestaban ésto.

¿Te gusta el agua y estás cómodo en ella? Puedes probar directamente un bautizo de buceo. Claro que es una gran opción. También puedes realizar alguna apnea con tus aletas y tubo de snorkel para familiarizarte con la profundidad y la presión. Pero aquí he de decir… ¡Ojo! Hay que informarse un poquito y no bajar a lo loco. A veces, el exceso de motivación, nos juega malas pasadas. Estuve buceando con un chico joven que acababa de obtener su certificación como buceador y me contó que era de este tipo de personas a los que siempre les había llamado la atención el mar y siempre había estado cómodo en el agua. Un día haciendo snorkel en un lago hizo su primera apnea con el tubo y me comentaba que no le gustó nada porque sólo bajó unos tres o cuatro metros ya que el oído le empezaba a doler.

Él me comentó «ojalá hubiese sabido lo de compensar los oídos» que dimos en el curso de buceo. Es algo muy sencillo que siempre nos enseñarán en cualquier curso y bautizo de buceo. La maniobra de Valsalva. No tiene complicación alguna pero… es algo que hay que saber. Por ello antes he dicho: «los que os respondan con ésto pueden tener razón». Probar apneas nos puede ayudar, pero hemos de saber cómo hacerlo. Nos lo tienen que decir o… debemos leer, conocer, investigar…

Investigar sobre submarinismo

¿Eres ya una ranita? Sí… hay muchas personas que no son un pez todavía pero sí les encanta el agua, nunca salen del mar cuando están el playa, se pasan las horas en el agua cuando están en la piscina, suelen nadar y les falta tiempo para meterse al río cuando van de picnic. Muy bien… es un perfil de persona muy familiarizada con el medio acuático. Quizás estaría perfecta la primera opción que mencioné al inicio: este tipo de personas, por lo general, se inscriben directamente a un curso de buceo. ¿Por qué no?

También tengo una pequeña historia para contar sobre ésto. Una pareja de Valencia, buceé con ellos en Alicante hace un par de años. Estaban realizando un bautizo de buceo y yo les seguía desde la superficie. El bautizo de buceo más perfecto que he presenciado nunca. Salgo con ellos hacia el barco y les doy la enhorabuena mientras veo lo bien que se lo han pasado y aprecio lo mucho que habían disfrutado. Me comentan que es su noveno bautizo de buceo. ¿Cómo? les dije. Me comentaron que sí, que al fin de semana siguiente comenzaban la formación. Ésta pareja… eran buceadores ya (casi, sin saberlo). Eran submarinistas, pero sin certificar. Con el dinero de nueve bautizos de buceo podéis tener el primer y el segundo curso.

Está perfecto, ellos creían que necesitaban eso para decidirse a hacer el curso. Pero es muy cierto que me sorprendí. Jamás había conocido un caso similar. Pero ¿veis? con este perfil de persona, por supuesto que os podéis lanzar directamente a realizar el curso. Depende del lugar y de la profesionalidad del sitio pero más o menos, en España, con el precio de 4 bautizos tenemos el curso.

Puedes echar un ojo a este post del blog si deseas conocer algo sobre las sensaciones que tenemos al bucear, cuando empezamos en ésto.

Comenzar a bucear… Todos tenían razón.

Ahora que vemos cómo no hay respuesta divina intentaré plasmar mi opinión acerca del tema. Quieres comenzar a bucear, OK. Es una gran decisión y no te vas a arrepentir jamás.

Empieza viendo, aunque sea por encima algún documental, lee, investiga y habla con gente. Al fin y al cabo será algo que cambie más tu vida que tu nuevo smartphone, te lo aseguro. Y… ¿a que cuando cambias de smartphone te pegas una semana viendo opiniones e investigando sobre él?

Mientras haces lo anterior ve al agua, nada, flota, siéntete cómodo. Disfruta con el snorkel en la playa con tu pareja, con tus hijos, con tus amigos. Baja de vez en cuando en apnea, aunque sean diez segundos. ¡Mete la cabeza en el agua!

Coge a tus amigas, tu mejor amigo, tu pareja o ¿por qué no? tú sól@ y prueba con un bautizo de buceo si así lo deseas o si es que lo necesitas. Estarás sobradamente preparado o preparada para realizar tu primer curso de buceo.