Chalecos de buceo

Llamamos chalecos de buceo, jacket o BCD a uno de los materiales más importantes de nuestro equipo a la hora de bucear. Su relevancia reside en que es el dispositivo que nos permite tener el control de la flotabilidad bajo el agua.

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Cuando aprendemos a bucear, nos queda bien claro desde el principio que una de las habilidades fundamentales es tener un buen control de la flotabilidad. Su correcto manejo es lo que nos permite descender adecuadamente y mantenernos a cierta distancia del fondo. También, el mantenernos inmóviles para observar lo que queramos o, por ejemplo, tomar una buena fotografía. Y finalmente nos permite mantenernos en las cotas de profundidad deseadas y realizar de forma segura los ascensos y las paradas.

Gracias al chaleco de buceo podemos adaptar nuestro volumen a la cota de profundidad donde nos queremos mantener.

Quizás te interese echar un vistazo a las relaciones entre profundidad, presión y volumen. Algo que aprendimos en el primer curso de buceo.

Aquí vamos a ver los diversos tipos de jacket, las partes del chaleco de buceo y su funcionamiento. Veremos también otros elementos del control de la flotabilidad, los cuidados, las técnicas para el correcto mantenimiento, algunas opiniones y la múltiple oferta de chalecos de buceo que hay en el mercado. ¡Vayamos por pasos!

Tipos de Chalecos de buceo

La oferta de chalecos de buceo en el mercado es muy amplia. Pero vamos a dejar clara la clasificación en cuanto a tipos de chaleco existentes ya que, según nuestras necesidades, debemos tener claro qué tipo de chaleco nos conviene.

Jacket, el de toda la vida

Es el chaleco que verás en todos los centros, escuelas y tiendas de alquiler y seguramente con el que has realizado tu curso de buceo.

Es el chaleco de toda la vida ya que guarda el mismo aspecto que los chalecos tradicionales. En cuanto a aspecto y forma, estos dispositivos no han variado demasiado con el paso de los años. Algo que, por otro lado, es bastante lógico ya que su función, sistema y funcionamiento es bastante lógico y desde que se inventaron se acertó bastante en el diseño.

Éstos chalecos de buceo reparten muy bien el aire entre la zona de nuestra espalda y los laterales de nuestro cuerpo. Son muy cómodos para portar el peso de la botella, ya que tienen los tirantes bastante gruesos y nos permiten estar muy cómodos en la superficie. Éste es el motivo por el cual siguen siendo los más usados cuando aprendemos a bucear. Nos mantienen muy bien a flote en la superficie ya que el aire repartido en los laterales de nuestro cuerpo nos permite estar cómodos en posición vertical, sin luchar, nadar con las piernas, mover los brazos ni hacer fuerza con las lumbares para mantenernos verticales.

Las alas de buceo

También llamado chaleco tipo donut por su aspecto. No son chalecos de buceo en sí, pero su funcionamiento y propósito es el mismo. Se trata de una vejiga donde se aloja el aire, como la que llevan los chalecos, pero con forma circular u ovalada. Ésta vejiga oval queda en nuestra espalda y literalmente parece un donut gigante a modo de mochila.

La vejiga, globo o flotador tiene sus válvulas de deshinchado y su tráquea de hinchado, muy similares a las de los chalecos y con el mismo sistema. La particularidad de las alas es que se coloca en nuestro cuerpo mediante un arnés, totalmente independiente y sustituible. Del mismo modo la botella se coloca en posición vertical, en la parte trasera de la vejiga y apoyada en una placa o plancha que puede ser de aluminio, fibra u otras aleaciones.

Si vemos a un buceador de frente, con este dispositivo hinchado, apreciaremos que por los laterales sobresalen los extremos de la vejiga. Por ello se llaman alas de buceo.

Las alas de buceo son muy apreciadas por los buceadores técnicos y profesionales, aunque cada vez más, las vemos en cualquier modalidad y nivel de buceo recreativo. Es cuestión de gustos, simplemente. Pero es cierto que con las alas, podremos mantener una posición de buceo horizontal con mayor facilidad. Lógico y natural si pensamos que la posición del volumen de aire la llevamos únicamente en nuestra espalda.

Otra ventaja importante de las alas de buceo es que tendremos una mayor capacidad de maniobra en los brazos. La sensación de libertad de movimientos es mayor que en los chalecos de buceo tradicionales.

Jacket híbrido

Este tipo de chalecos se han creado más recientemente. Como ocurre siempre, el mercado intenta satisfacer las necesidades de los buceadores y tenemos estos «chalecos-puente». No dejan de ser un jacket pero intentan aunar las bondades de las alas de buceo y las ventajas del chaleco de toda la vida.

La vejiga en la parte de la espalda se parece más a la de unas alas de buceo pero ta mbién se sobreviene hacia los laterales de nuestro cuerpo, como un chaleco. El aire de los laterales se centra más en la parte inferior ya que la vejiga es más estrecha en esa zona, respecto a los chalecos convencionales.

De este modo ganamos comodidad y nos es más sencillo mantener una correcta posición de buceo. Además, en superficie seguimos teniendo mayor facilidad para mantener la posición vertical.

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Partes del Chaleco de buceo

Sabes que un chaleco de buceo es un dispositivo muy valioso pero al mismo tiempo muy simple. Seguramente ya conoces todas las partes fundamentales de un chaleco, pero no está de más darle un breve repaso a ello.

La vejiga del chaleco de buceo

La vejiga simplemente es una bolsa o cavidad realizada en material sintético, impermeable y con recubrimientos no porosos que se sitúa en el interior del chaleco de buceo. Está alojada dentro del tejido de nuestros chalecos o alas de buceo y su única misión es conservar el aire que le introducimos. El aire se mantiene de forma estanca para que podamos mantener el volumen adecuado para conservar nuestra flotabilidad.

Es importante la calidad del material en el que esté compuesta ya que de ello, en buena parte, dependerá la durabilidad de nuestro chaleco.

La tráquea del chaleco de buceo

Mediante la tráquea podemos introducir y eliminar el aire que contiene nuestro chaleco de buceo. Como sabrás, mediante el hinchador oral de la tráquea podemos insuflar aire de nuestros pulmones al chaleco. Por el mismo orificio eliminamos el aire, al pulsar el botón de deshinchado. Del mismo modo es donde se aloja el dispositivo hinchador automático, donde conectamos el latiguillo del regulador correspondiente y pulsando el botón de hinchado, introducimos aire en nuestro chaleco o alas de buceo.

La mayor o menor calidad de la tráquea y del hinchador también es un aspecto importante a considerar. Las hay más gruesas, más finas, con mayor o menor rigidez y los hinchadores también traducen su calidad en mayor o menor durabilidad de este componente. No obstante son elementos muy fáciles de sustituir.

Las válvulas de escape en el jacket.

Todos los chalecos de buceo tienen dos o tres válvulas de escape. Son dispositivos muy sencillos que constan de un muelle y un tirador unido a la tapa de bloqueo. Las válvulas por defecto están cerradas y enfrentan la tapa de bloqueo a la salida de aire, gracias a la presión del muelle. Cuando tiramos del tirador, el muelle se contrae y separa la tapa de la salida, permitiendo que el aire del chaleco se desaloje.

En la parte superior del hombro derecho y la parte inferior derecha del chaleco es donde suelen alojarse las válvulas. Hay muchos modelos de chaleco que también tienen una válvula de escape en la base de la tráquea; en ellos la propia tráquea hace de tirador, de modo que, si tiramos de ella, se abre la válvula para eliminar el aire del chaleco.

Lo mismo ocurre con las alas de buceo. Busca las válvulas siempre en tu lado derecho; una en la parte superior y otra en la inferior.

La espaldera en el chaleco de buceo

Como ya mencionamos antes son unas planchas que se alojan en la parte trasera del chaleco, enfrentadas con nuestra espalda. Suelen estar fabricadas en material plástico, con diversas composiciones de fibras ligeras y resistentes o de diversas aleaciones metálicas. Su misión es sencilla: alojar la botella de buceo de la forma más cómoda, práctica y segura para nosotros.

Algunas están diseñadas para configuraciones bibotella y también puedes ver alas o chalecos sin espaldera, cuando los buceadores o buceadoras prefieren la configuración sidemount, donde las botellas van montadas en los laterales de nuestro cuerpo.

También suelen ser elementos fácilmente sustituibles. A excepción de algunos modelos de gama básica que podrían llevar la espaldera en el interior del tejido del chaleco o al menos, una parte de ella.

El tejido del chaleco y los componentes añadidos

Los chalecos de buceo y las alas suelen estar compuestos por telas de nylon o fibras similares para ofrecer resistencia y durabilidad. Son tejidos expuestos al agua, la sal, el sol, la arena y suelen llevar roces al manipularlos y moverlos. Es importante que los tejidos de un chaleco de buceo sean de buena calidad. A fin y al cabo también son la protección de la vejiga que es, sin duda alguna, el corazón de nuestro chaleco.

También debemos observar nuestras preferencias entre comodidad y libertad de movimientos. Realmente con cualquier chaleco actual, la sensación de libertad bajo el agua es buena. No obstante la comodidad y manejabilidad fuera del agua también puede resultar importante si, por ejemplo, realizamos muchas inmersiones desde tierra. Por ello siempre debemos adaptar a nuestras preferencias algunos puntos:

Los tirantes del chaleco de buceo

Debemos pensar que si preferimos manejabilidad quizás nos decidamos por chalecos con los tirantes más estrechos y menos voluminosos. En cambio si preferimos comodidad a la hora de trasportar la botella en nuestra espalda, podremos optar por chalecos con los tirantes más anchos y acolchados.

El volumen inferior del chaleco

También te habrás percatado de que existen chalecos que lucen muy abultados y otros, como los diseñados para viajes, que parecen tener menor tamaño. Los fabricantes realizan diversos diseños y diferentes opciones y ninguna es mejor o peor. Simplemente debes pensar en base a tus preferencias.

Los chalecos voluminosos nos mantienen muy bien a flote en la superficie, facilitando la verticalidad. También tienen la ventaja de tener bolsillos más grandes y cómodos a la hora de utilizarlos. Mucha gente se decide por este tipo de chalecos porque prefieren llevar todo en los bolsillos.

En cambio quizás prefiramos chalecos con poco volumen para llevar un kilo menos de plomo o porque nos sentimos más libres y menos voluminosos bajo el agua. Por ejemplo las alas de buceo serían el máximo exponente de ello. Por contra, si usamos alas de buceo seguramente debamos adquirir también unos bolsillos para unir a nuestro arnés o unas alforjas para las piernas. ¡Nosotros decidimos!

Los bolsillos del chaleco de buceo

Podemos preferir bolsillos más grandes o más pequeños en función de nuestras necesidades bajo el agua. También podemos decidir el sistema de apertura y cierre de los mismos.

Existen sistemas de cierre con velcro, sistemas de cremallera y opciones con cierre con correa y hebilla. Pensemos que el velcro ofrece una menor durabilidad pero es fácilmente sustituible y oferta la mayor comodidad a la hora de abrir y cerrar. Las cremalleras son un sistema durable, cómodo y seguro pero en ocasiones, los restos de arena juegan malas pasadas. El sistema de cierre con hebilla «tipo click» es una opción muy segura, durable pero a muchas personas no les parece la más cómoda.

En cualquier caso, tras bucear con los diversos tipos de cierre, iremos forjando nuestra opinión.

Las anillas, un elemento importante

Cuando empezamos a bucear no le damos mucha importancia a estos pequeños elementos que completan nuestros chalecos de buceo. Pero la tienen. Hemos de tener en cuenta qué vamos a portar en nuestras inmersiones. Algunas personas no las necesitan porque prefieren usar los bolsillos. Pero otros buceadores y buceadoras prefieren usar las anillas y soportes dedicados a ello.

Ten en cuenta que son muy prácticas y mediante el uso de mosquetones podemos acceder de forma rápida y segura a nuestra boya, la linterna, el silbato, el cuchillo, la segunda etapa de emergencia, la maraca, la cámara de fotos, una linterna auxiliar, etc.

Hay chalecos con más o menos anillas. Los hay con las anillas más anchas y también importa el material de las mismas. Chalecos más básicos tienen sus anillas en materiales plásticos y en otros casos son de acero inoxidable, por ejemplo.

¿Opiniones?

Como ves todo depende de las condiciones, necesidades y por supuesto los gustos de cada persona. Pero analizando cada uno de los puntos anteriores, nos podemos hacer una idea más concreta de lo que tendremos que valorar para elegir nuestro chaleco de buceo. También debemos compensar y valorar nuestra opción con el desembolso económico que queramos hacer.

Si optas por un jacket estarás muy cómodo en la superficie y la verdad que también se controla muy bien la flotabilidad, bajo el agua. Si optas por unas alas de buceo, éstas favorecerán la horizontalidad y el trimado perfecto durante tus inmersiones; además notarás más libertad de movimiento en tus brazos a la hora de bucear y de estar fuera del agua con el equipo. Y si prefieres un jacket híbrido te puedes beneficiar (a medias) de ambos sistemas de control de la flotabilidad.

No obstante cualquier chaleco, alas o híbrido de todos los fabricantes, mínimamente reconocidos, son dispositivos seguros, revisados, durables y han pasado los controles pertinentes para proporcionar con seguridad su función y una adecuada durabilidad. Siempre que estén correctamente cuidados.

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Cuidados y mantenimiento de tu chaleco de buceo

En realidad, da igual la calidad de la que sea nuestro chaleco de buceo. Como hemos visto en el punto anterior la calidad está en los detalles y a veces sí que éstos pueden influir algo en la durabilidad de los materiales. No obstante, debemos cuidar nuestro jacket de la misma forma y alargaremos la vida útil del mismo. Hacer una inversión en nuestro equipo de buceo ha de suponer alargar su disfrute en nuestras inmersiones lo máximo posible.

El mantenimiento de nuestro jacket es sencillo, lleva poco tiempo y además es puramente cuestión de lógica. ¡Vamos a verlo!

Cuidados en los chalecos de buceo

Debemos minimizar y evitar los roces y golpes del chaleco con las diferentes superficies. Así que mucho ojo cuando apoyemos el equipo autónomo sobre el asfalto, la tierra, los terrenos pedregosos o las rocas de la costa. Si dañamos el tejido del chaleco que cubre la vejiga, podríamos generar un problema.

También tendremos sumo cuidado al manipularlo para equiparnos, cogerlo y dejarlo antes y después de equiparnos para las inmersiones. Un golpe brusco en una válvula de escape podría rajarla, hacer que saltase el muelle o estropear el sistema de apertura y cierre de escape. No podremos bucear con un chaleco que pierde aire constantemente por una de sus válvulas.

Siempre que sea posible, apoya la botella en alguna superficie plana y segura para equiparte. De lo contrario equípate con tu compañero de buceo. Así nos enseñaron y así debe ser.

Por otro lado, mucho cuidado con los enganchones con la botella, el equipo del compañero, el cinturón de lastre, el asiento del barco, los cordones o las tablas de la zodiac, etc. A veces el tirador de una válvula se puede quedar trabado con algún otro elemento y también nos podría generar problemas en las válvulas.

Bajo el agua, debemos tomar precauciones similares. Debemos tener en cuenta que existen rocas muy ásperas, piedras cortantes así como los roces con la arena. Tener la parte inferior de la tráquea semienterrada en la arena del fondo no es tema de salud para nuestro equipo y mucho menos, para el fondo marino. Controlemos la flotabilidad al bucear, es bueno para todo.

Mucho cuidado también con la tráquea y el hinchador de la misma. Golpes, pisotones con botellas o trabaduras en la tráquea nos podrían generar el mismo tipo de problemas que en las válvulas, con el añadido de si se estropea el hinchador. Tampoco podremos realizar la inmersión si algo así ocurriese. Precaución con las tijeras, cuchillos y elementos de corte; parece muy lógico pero no seríamos los primeros que cortan la tráquea del chaleco con estos cuchillos que se adhieren a la misma.

Finalmente, equípate con seguridad. Hay una única forma de colocarnos el chaleco de la forma adecuada. Muchos buceadores y buceadoras ingenian «nuevos sistemas» muy vistosos para ponerse el chaleco, pero nada seguros. A veces pasarnos la botella por encima de la cabeza con los brazos ya introducidos en el chaleco puede parecer muy profesional, pero no sería la primera vez que al caer la botella se sueltan los cierres de, al menos, uno de los tirantes y… ¡voila!

Mantenimiento de los chalecos de buceo

No debemos ser técnicos de mantenimiento de equipos para realizar un correcto mantenimiento a nuestros chalecos. ¡Mira esto!

Tras cada inmersión, sea en agua dulce o salada, intentaremos que le de el sol lo menos posible a nuestro equipo. Buscar una sombra para ponernos y quitarnos el equipo siempre es la opción correcta.

Endulzaremos el equipo siempre que se pueda, nada más terminar la inmersión. Si no es posible, minimizaremos el tiempo que transcurra hasta que podamos hacerlo. Por supuesto, mantendremos ese tiempo el chaleco a la sombra. Es buena costumbre llevar siempre una toalla grande con la que nos podamos secar y con que podamos cubrir nuestro equipo del sol. Recordemos que la sal, el agua, el viento marino y el sol son grandes aliados nuestros, pero no de nuestro equipo de buceo.

No basta con sumergir o enjuagar el chaleco en agua dulce. Cuesta muy poco dar unos tironcitos a cada una de las válvulas, mover dentro del agua la tráquea y pulsar unas cuantas veces ambos botones del hinchador o, si es necesario, frotarlos un poco con un cepillo.

Cada ocho o diez inmersiones no cuesta nada abrir cada una de las válvulas, enjuagarlas bien por dentro o frotarlas un poco si lo vemos necesario. A veces, van acumulando sales o arena y es mejor ir eliminando estos restos antes de que den algún problema de fuga. Además tarde o temprano debemos hacerlo.

Si lo hacemos a menudo nos costará tres o cuatro minutos limpiar todas las válvulas. Si lo vamos dejando… quizás nos cueste cinco minutos cada una de las válvulas. Recuerda que la rosca del tape de cada válvula también esté libre de arenilla, lodo o restos de salitre.

No olvidemos retirar el agua que suele quedar en el interior del chaleco. Para eliminarla bien, debemos llenar el chaleco de aire, mediante el hinchador oral. Tras ello, lo agitamos y movemos un poco en todos los sentidos para que el agua del interior barra los restos de sal o arena que pudiera tener. Finalmente inclina el chaleco sobre una de las válvulas de escape o la tráquea y deja que el aire salga, empujando toda el agua que contenía el chaleco en su interior.

Es buena costumbre una o dos veces al año hidratar con grasa de silicona la goma que hace el cierre de las válvulas. Del mismo modo, engrasa las cremalleras de los bolsillos de tu chaleco.

También es importante vigilar el buen estado de los velcros; tanto el de la tira de sujeción de la botella, como el que sujeta la tráquea y el del fajín. Cuesta muy poco sustituirlos cuando toca. Y si no coses muy bien o careces de material para ello, es una tarea sencilla que cualquier zapatero remendón, realizará de forma económica y profesional.

Debemos controlar el buen estado de los cierres del chaleco así como las tiras de nylon. Son elementos muy durables pero si han sufrido algún tirón o golpe excesivo debemos sustituirlos. Es material muy económico y fácilmente reemplazable.

Si falla alguna válvula o el hinchador-deshinchador de la tráquea, debemos sustituirlos. Suelen ser sencillos de quitar y poner y es una tarea que nosotros mismos podemos realizar. Si el sistema es complejo, necesita herramienta específica o simplemente no lo conoces, contacta con un servicio técnico, centro de buceo, casa de mantenimiento o tiendas de buceo podrán facilitarte esta tarea o el contacto adecuado.

Guarda siempre tu chaleco de buceo en una percha, bien seco y con algo de aire en su interior. Jamás lo guardes un tiempo sin que esté algo hinchado. Es importante.

Si guardamos el chaleco plegado, aprisionado en un cajón o incluso en una percha, pero sin aire en su interior, las paredes interiores de la vejiga pueden pegarse entre sí y a la hora de volverlo a usar, podríamos tener alguna sorpresa desagradable.

Ahora que ya conocemos bien todos los aspectos que atañen al equipo de buceo autónomo, vamos a ver las diferentes partes del material de buceo que hacen referencia al equipo ligero. Veamos aquí todo lo referente al neopreno.

Jacket de buceo o BCD